¿Ha llegado “La Gran Dimisión” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad?

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Se conoce como “La Gran Dimisión” (The Great Resignation) al fenómeno descrito en un primer momento Estados Unidos, el cual se puede resumir en la renuncia, por parte de miles de trabajadores, a sus puestos de trabajo de forma voluntaria. Este fenómeno se vio acentuado tras la crisis mundial provocada por el COVID-19. Según Anthony Klotz[1], la pandemia hizo reflexionar a millones de personas sobre la compatibilidad de su vida personal y laboral.

Este fenómeno se ha visto acentuado en determinados sectores tales como la restauración, la construcción, el transporte, etc., identificándose varios motivos, entre los que se encuentran: los bajos salarios, el elevado número de horas dedicadas al trabajo, la falta de conciliación con la vida personal y familiar, etc., detectándose muchos casos del llamado “síndrome de burnout”[2].

La cuestión con la que se pretende reflexionar en este artículo es la siguiente: ¿se encuentran los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España en un punto similar al desencadenante de “La Gran Dimisión”?. La situación actual que se percibe entre los miembros de los diferentes cuerpos policiales es la siguiente:

  • Exceso de eventos de todo tipo a cubrir, lo que se traduce en numerosas horas extras que casi se han convertido en obligación y muchas veces son utilizadas para cubrir servicios ordinarios.
  • Exceso de responsabilidad para Agentes con los empleos más bajos, dada la carencia de figuras de mando.
  • Condiciones laborales que repercuten en la conciliación de la vida personal y familiar.
  • Bajos salarios, sobre todo en plantillas de Policía Local.
  • Falta de medios técnicos y humanos.
  • Cada vez más cuestionadas las actuaciones policiales[3], siendo una de las consecuencias la renuncia a grupos operativos de seguridad ciudadana e intervención.
  • Escasa valoración por parte de políticos y mandos.
  • Volver a valorar el tiempo libre para emplearlo con la familia, amigos, hobbies, etc.

Por desgracia, se ha vuelto muy común escuchar “la Policía Local de … ha decidido no realizar horas extras; el Puesto de la Guardia Civil de … tiene un porcentaje elevado de personal en situación de baja médica; se cancela un evento por carencia de efectivos policiales que puedan garantizar la seguridad, etc.”[4].

Si bien, como ya se indicó al comienzo del artículo, “La Gran Dimisión” se basa directamente en el abandono de los puestos de trabajo, cabría pensar que dentro de las FFCCSS, aun no existiendo un abandono de la profesión a gran escala (sí que hay compañeros y compañeras que han optado por abandonar su cuerpo policial), quizá se podría identificar como un germen de esa “La Gran Dimisión”, las situaciones que en la actualidad se están dando, destacando por ejemplo, la “desbandada” que se está produciendo sobre todo en las unidades policiales  de intervención y seguridad ciudadana, así como en la renuncia a cubrir determinados servicios voluntarios o la realización de horas extras.

Se hace necesario que por parte de los responsables políticos se aborde esta situación y junto con los profesionales de las FFCCSS, se busquen soluciones y se tracen líneas de trabajo en pro de solucionar este problema, ya que la consecuencia del mismo es la merma en la seguridad pública, tanto en el día a día ordinario como en momentos puntuales de gran concentración de personas o eventos multitudinarios.

Enrique J. Díaz Herrera para h50 Digital

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