Representantes de IGC en la provincia de Álava denuncian que, por orden del actual Jefe de la Comandancia de Vitoria, los Puestos de La Puebla de Arganzón, Treviño, Murguía, Puentelarrá, Santa Cruz de Campezo y La Bastida, deben de cerrar sus puertas durante todo el día, “afectando, a nuestro juicio, gravemente el servicio a los ciudadanos, hasta que una patrulla, esté disponible y pueda abrir las dependencias para atenderlos. De lo contrario, aquellos se ven en la obligación de desplazarse varios kilómetros hasta otras Unidades o desistir de realizar cualquier trámite”.
Desde Independientes de la Guardia Civil entienden que esta medida perjudica la atención y el servicio prestado al ciudadano y además, expone gravemente la seguridad de los componentes del cuerpo y sus familias.
“Además, la inseguridad llega a esos mismos cuarteles y familias que viven allí. Como ejemplos, en el cuartel de Murguía, recientemente han llegado a realizar pintadas en su fachada y hace aproximadamente un año, se produjo el robo de la enseña Nacional en el acuartelamiento de Santa Cruz de Campezo, actos que evidencian y no hacen más que agravar la inseguridad existente en la zona. No solo los componentes del cuerpo sufren esa inseguridad sino el conjunto de familiares”.
Así mismo remarcan, “algunos de los agentes, deben trasladarse en vehículo oficial y solos, empleando en muchos casos unos 40 minutos en el trayecto, tanto de ida como de vuelta. “Atendiendo a que el actual estado de alerta antiterrorista es de nivel 4 “superior” (el máximo es 5), entendemos que “es una auténtica temeridad” permitir que esto ocurra”.
Indican que estos desplazamientos se están realizando unipersonales, por la falta de efectivos en una misma Unidad, y tratándose de la zona que es, “el iniciar y volver un solo agente a su puesto es una exposición que consideramos excesivamente elevada y evitable”.
Desde IGC creen que el cierre de estos puestos se debe a una causa que es generalizada y que, lamentablemente viene ocurriendo en todo el país, que no es otra que la falta acuciante de personal para atender todos los cometidos asignados al cuerpo policial. “Seguridad Ciudadana necesita una gran reestructuración”.
Por tanto, solicitan a la Dirección General de la Guardia Civil que rectifique la decisión de este mando y que esos cuarteles permanezcan abiertos, como hasta ahora, y en sus horarios habituales, en pro de que se preste el servicio que todo ciudadano merece.