Espejo Público, programa donde ha participado esta mañana Serafín Giraldo, portavoz del Digital h50, ha realizado un reportaje en Álora (Málaga) donde un okupa se ha adueñado de un hotel abandonado.
Según el citado medio, la dueña reside en el extranjero y se ha visto obligada a encargar a una empresa de desokupación para que saque a las personas que se han hecho con este negocio de manera ilegal.
Uno de los efectivos de esta empresa de desokupación se hizo pasar por cliente de este hotel clandestino. Pagó 50 euros por una habitación y recibió una llave. “Pagué con tarjeta para luego interponer las denuncias correspondientes”, señalaba en el programa.
El okupa que regenta el negocio asegura que a él le han robado 200.000 euros en una transacción y que tiene 3 niños por mantener. Las cámaras del programa han presenciado cómo este hombre amenazaba al trabajador de la empresa de desokupación: “Hacha no tengo pero tengo un kalashnikov y te corto en dos”, le espetaba.
Antonio hizo una reserva para este hotel con Booking y al llegar al establecimiento empezó a sospechar de que algo no iba bien. En la puerta se encontró a una persona que había venido de Portugal y el hombre la estaba gritando y echando del lugar. Lamenta que el supuesto hotel sigue actualmente anunciándose en varias plataformas de viajes.
Según Giraldo, portavoz de h50 Digital, la lentitud de la justicia convierte a los propietarios no solo en víctimas de estos delincuentes sino del propio sistema. Pese a recientes opiniones de jueces y a pesar de la denuncia por vía penal realizada, puede pasar mucho tiempo hasta que el conflicto se resuelva en un Tribunal.
Mafias, empresas de desokupación, “ventas de inmuebles ajenos” … son las consecuencias de una mala política que resuelva el problema social generado.