Agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la asociación AEGC han lanzado un duro comunicado indignados por los beneplácitos del Gobierno hacia los verdugos de la banda terrorista ETA que acabaron cruelmente con la vida de sus compañeros y familiares. Los representantes de los agentes afirman que “no perdonan a sus asesinos que ni han pedido perdón por sus actos, ni colaboran con la justicia para esclarecer los más de 300 crímenes de ETA que siguen reclamando justicia”.
La decisión del Gobierno de acercar a 13 presos etarras, entre ellos los más sanguinarios, es añadir más dolor a los familiares de sus víctimas y un ultraje a la memoria de nuestros muertos. Una decisión en la que los DERECHOS HUMANOS de los supervivientes de ETA y de las familias de los difuntos no han sido tenido en cuenta, solo se ha mirado por los Derechos de los asesinos, de los etarras sin que el daño que se va a inflige a las víctimas importe.
En la actualidad quedan más de 300 asesinatos sin esclarecer. Más de 300 asesinatos por los que ningún etarra ha respondido ante la justicia de los que las distintas cúpulas de ETA se han negado y se niegan a dar información.
Para AEGC es un menosprecio e insulto al trabajo que han realizado las FFCCSE para detener a estos asesinos saber que entre los beneficiados con esta medida se encuentran Javier García Gaztelu, Txapote, cabeza de ETA y responsable de más de una docena de asesinatos y numerosos atentados como el de la Casa Cuartel de Arnedo o el que le costó la vida a los guardias civiles Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas en Sallent de Gallego, Huesca. Menosprecio el que Henri Parot autor, como miembro del Comando Argala, de 22 atentados, entre ellos el de la Casa Cuartel de Zaragoza, en los que murieron 38 personas y más de 200 resultaron heridas, sobre todo GUARDIAS CIVILES Y MILITARES, pueda, a partir de ahora, optar a unos beneficios penitenciaros, como Txapote y los otros 11 etarras, que estando en cárceles alejadas del País Vasco no obtendrían al depender estos de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Porque para AEGC resulta palmario que detrás de esta medida se esconden otras medidas de gracia que el Gobierno Vasco podría conceder a estos asesinos al depender ahora de él esta gracia.
La Asociación Española de Guardias Civiles tiene por norma no entrar en valoraciones políticas, pero cuando hablan de sus compañeros, de sus hijos, cinco de los muertos del atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza eran menores, no hay razón que justifique este acercamiento salvo poner a buen resguardo el fin de esta legislatura. “Poco le ha influido al ministro del Interior el JUEZ Grande Marlaska el saber que la Audiencia Nacional está pendiente de juzgar a Josu Ternera como autor intelectual del atentado de Zaragoza y la nula colaboración del autor material, Enri Parot, con la justicia”, manifiestan.
Por ello desde AEGC se preguntan ¿hasta cuándo tenemos que ser las víctimas los que tengamos que ser generosos con nuestros verdugos?. Verdugos que se otorgaron el poder de arrebatar la vida a nuestros compañeros y a sus familiares sin que les temblara el pulso cuando colocaban el coche bomba o daban el tiro en la nuca a su víctima.