Agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Asturias procedieron el pasado nueve de agosto en Oviedo, a la detención de un hombre, como presunto autor de los delitos de Omisión del Deber de Socorro y contra la Integridad Moral.
El pasado día 24 de junio, la Policía nacional fue comisionada en el HUCA, requiriendo los servicios policiales una doctora de guardia, ya que una mujer de unos 80 años que había fallecido momentos antes, presentaba lesiones compatibles con malos tratos. La dotación policial solicitó a través del CIMACC 091 la presencia del Forense con el fin de que se le realizara la autopsia a la fallecida.
Los agentes encargados de la investigación localizaron a diversas vecinas y amigas que ya habían alertado que desde el mes de octubre dejaron de tener contacto con la ahora fallecida.
Los investigadores solicitaron las grabaciones de las llamadas efectuadas por el que decía ser el cuidador de la fallecida, tanto al 112, como a la Policía Nacional y a la Policía Local, así como las efectuadas por el entorno de la finada, entre ellas las que efectuaron amigas y vecinas, dando como resultado que en varias ocasiones solicitaron presencia policial ya que, al parecer el individuo que se hizo cargo de los cuidados de la anciana no les dejaba acceder a su vivienda; ni tan siquiera comunicarse con ella telefónicamente.
El supuesto cuidador manifestó a la médica que podía llevar sin verla entre 37 días, que él solamente se encargaba de dar de comer a los gatos que la anciana tenía en el domicilio.
Cuando los agentes accedieron a la vivienda de la fallecida con el fin de recoger los gatos que se encontraban en su interior y hacer entrega de los mismos a una protectora de animales, pudiendo observar que la vivienda se encontraba sin nevera ni lavadora, que la ropa de sucia de la cama se amontonaba desde hacía meses en la bañera de cuarto de baño.
La mujer pasó varios días en la cama sin poder moverse, por lo que tuvo que hacer sus necesidades en la misma cama. Lo único que tenía para comer era una caja de galletas.
Todas las gestiones practicadas llevaban a la determinación del mal cuidado efectuado por detenido hacía la anciana , así como que, presuntamente, había intentado que nadie fuera testigo de la situación de abandono profundo en la que se encontraba esta mujer.