EL pasado martes un vehículo arrolló a un niño de 14 años en la carretera de Santa Eulària, en Ibiza. Pese a la rápida asistencia de una ambulancia UVI móvil, nada pudo se hacer por salvar la vida del menor que falleció a causa de las gravedad de sus heridas.
Hasta el lugar también se desplazó la Guardia Civil que se hizo cargo de la investigación. En el momento del accidente practicaron las correspondientes pruebas de alcohol y drogas a un hombre que manifestó que era el conductor, dando negativo en las mismas.
En el vehículo implicado en el atropello también viajaba un menor de edad y una mujer, a la que también se le practicó las pruebas de toxicolgía.
La sorpresa de Guardia Civil fue que la mujer sí arrojó un resultado positivo en el test de estupefacientes, la cual terminó confesando ser la conductora del vehículo que atropelló mortalmente al menor de 14 años.
La conductora será imputada por un presunto homicidio imprudente tras los análisis del laboratorio.