La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, denuncia los graves hechos acaecidos ayer en el Centro Penitenciario de Córdoba, donde un interno golpeó a dos funcionarios de prisiones.
Ayer, siendo las cinco de la tarde y en el módulo 9, el interno que responde a las iniciales I.B bajaba de su celda con sus pertenencias, y muy alterado grita a los funcionarios de servicio exigiendo que se le cambie de celda.
Intentan dialogar con él para que explique qué le pasa, y de golpe tira de manera violenta las pertenencias al suelo y hace ademán de coger algo.
Ante la posibilidad de que sea un objeto con el que pueda agredir a los funcionarios, éstos proceden a cachearlo, momento en el que aprovecha el interno para golpear con patadas y puñetazos a los dos funcionarios allí presentes.
Los funcionarios usan la fuerza física para intentar reducirlo y llevarlo al departamento de aislamiento, durante el traslado sigue golpeándoles, amenazándolos de muerte e insultándoles.
Los funcionarios fueron atendidos por los servicios médicos de contusiones y erosiones en distintas partes del cuerpo originadas por la agresión del interno.
Remarcan que las agresiones se suceden a diario, a consecuencia del “buenismo” de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que creen que los internos son buenos por estar en la cárcel y los trabajadores penitenciarios los malos por aprobar una oposición del Estado, con sanciones disciplinarias obsoletas consistentes en que se les reduce las horas de salida al patio.
APFP reclama al Ministerio del Interior un Estatuto Propio para los funcionarios de prisiones como marco normativo para nuestra Institución; adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con sus compañeros de Cataluña, igual trabajo igual salario.