Policías “castigados sin comer” promueven un acto altruista sin precedentes ante una orden discriminatoria de la Superioridad
El pasado 28 de diciembre, una nota emitida por la Comisaria Provincial de Santa Cruz de Tenerife, anunciaba el habitual reparto de menús para los policías encargados de cubrir el turno de noche en Nochevieja. En ella se añadía una inexplicable excepción: “En ningún caso para los funcionarios destinados en Zetas, UPR, etc.”
“En ningún caso para los funcionarios destinados en Zetas, UPR, etc.”
La sorpresa era mayúscula entre los policías. Y la indignación más. Nadie podía creer que desde instancias superiores se pudiera fomentar un reparto tan discriminatorio e injustificado.
En la nota se incidía que un vehículo Z, para mayor escarnio, debía repartir las cajas de comida por las diferentes comisarías de distrito de Santa Cruz, así como al Muelle y al CIE, durante el turno de tarde.
Todos tendrían derecho a la cena, al parecer donada por la empresa de catering que normalmente surte a la DGP, a excepción de los policías que trabajaban en la calles. Sí, esos encargados de acudir a las reyertas y las distintas emergencias que se pudieran producir.
Por tal motivo, los miembros de la Sala CIMACC, en solidaridad con los radiopatrullas y en clara discordancia con la orden dada, rehusaron a consumir los menús. “O comemos todos o ninguno”, decían.
La solución no pudo ser más emotiva y solidaria. Los agentes recopilaron los packs de comida y decidieron donarlos a varias familias sin recursos de la capital tinerfeña.
Un precioso gesto de los compañeros de la Sala del 091, acorde con el verdadero espíritu de la Navidad.
Cuesta entender como unos mandos policiales desprecian la labor de esta manera de aquellos encargados de velar por la seguridad de todos, en una noche tan especial y no nos olvidemos, lejos de sus familias.
Periódico digital Policía H50
Muy bien hecho Compañeros.
Imjusticia total. Ese mando fuera sel Cuerpo. No se merece elmando de ninguna plantilla del CNP