La Policía Nacional y la Agencia Tributaria, en una operación conjunta que ha contado con la colaboración de la DEA de Estados Unidos y la Policía Nacional de Panamá, han intervenido unos 1500 kilos de cocaína ocultos en un contenedor en el puerto de Barcelona.
La perfecta cooperación internacional ha permitido que la droga no alcance el mercado.
La investigación comenzó cuando los las unidades operativas detectaron una organización criminal que, radicada en Panamá y Colombia, intentaba hacer llegar cuatro contenedores hasta el puerto de Barcelona, si bien, solo uno estaría destinado al transporte de la droga. Las gestiones realizadas por la agencia antidroga norteamericana (DEA) en Panamá permitieron identificar el contenedor que transportaba el estupefaciente y que, como mercancía legal, declaraba llevar cartón prensado.
El dispositivo de control establecido el pasado martes en el Puerto de Barcelona permitió comprobar que, tras las primeras filas de la mercancía legal que declaraba el contenedor, se ocultaban alrededor de 50 bolsas que albergaban la droga. Tras el preceptivo recuento y las pruebas “narcotest” resultó ser alrededor de tonelada y media de cocaína.
Gancho ciego
Los investigadores destacan que la partida de cocaína es de las mayores intervenidas en un puerto español a través del “gancho ciego”; sistema utilizado por las organizaciones criminales implicadas. En este método, las empresas exportadora e importadora son desconocedoras, en principio, de que sus contenedores son utilizados por las mafias que actúan dentro de los puertos para la importación y recuperación de cocaína en Europa.
Un análisis minucioso del sistema de transporte y ocultación de esta gran partida de cocaína permite afirmar a los investigadores que, supuestamente, se trata de una organización con capacidad no sólo para extraer la ilícita carga del contenedor en un área sometida a gran vigilancia y control, sino también para su posterior distribución en el mercado negro europeo.