Una operación internacional en la que participaron agentes de Polonia y los Países Bajos ha concluido con el desmantelamiento de una banda de traficantes de armas acusada de introducir de contrabando un arsenal de armas en Polonia a través de empresas de paquetería.
El 25 de abril, Europol apoyó una serie de operaciones llevadas a cabo simultáneamente en Holanda y Polonia, como resultado de las cuales fueron detenidas 82 personas (81 en Polonia, una en Holanda) y 250 armas de fuego incautadas. Se buscaron unas 300 ubicaciones en Polonia, junto con dos en los Países Bajos en Beverwijk y Heemskerk.
Los miembros de la banda detenidos, todos de nacionalidad polaca, pertenecían en su mayoría a una misma familia. Han estado bajo investigación desde agosto de 2020.
Los miembros de la familia que residían en los Países Bajos, entre los que se encontraba el cabecilla, estaban a cargo de adquirir armas de fuego de varios tipos, tanto legales como ilegales, en toda Europa. Luego, estas armas de fuego se almacenaron en los Países Bajos y, cuando fue necesario, se enviaron a los miembros de la familia en Polonia para que convirtieran las armas desactivadas en armas de fuego real en talleres ilegales.
Las armas de fuego se anunciaron para la venta en los mercados polacos en línea como “antiguas” o “desactivadas” para las que está autorizada la venta. Las armas ilegales de fuego real se ofrecerían a la venta a clientes de confianza.
Una vez vendidas, estas armas se enviaban a través de empresas de envío de paquetes a testaferros para su posterior distribución en Polonia o directamente a los clientes que compraron las armas de fuego. El grupo también suministró municiones junto con las armas.
Hasta el día de la macro operación, se sospecha que esta banda de traficantes de armas ha distribuido varios cientos de armas de fuego ilegales utilizando este modus operandi.
coordinación europea
La cooperación policial internacional coordinada por Europol fue fundamental para llevar ante la justicia a los perpetradores que se encontraban en diferentes países europeos.
Europol reunió a investigadores holandeses y polacos que desde entonces han estado trabajando en estrecha colaboración con especialistas del Centro Europeo de Delitos Organizados Graves de Europol para descubrir la magnitud de la actividad delictiva y establecer una estrategia conjunta.
Se desplegó una oficina móvil de Europol en Polonia en la acción para facilitar el amplio intercambio de información y pruebas y apoyo con el análisis de los dispositivos electrónicos incautados.
Las siguientes autoridades policiales participaron en esta investigación:
- Países Bajos: Policía Nacional (Politie)
- Polonia: Oficina Central de Investigación Criminal (Centralne Biuro Śledecze Policji), fuerzas policiales regionales
- Europol: Centro Europeo contra la Delincuencia Organizada Grave
