JUPOL asegura que esta sentencia es pionera en el seno de la Policía Nacional y supone un avance en la igualdad y la conciliación de la vida familiar y laboral en la Policía Nacional.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ha estimado el recurso presentado por el sindicato de la Policía Nacional JUPOL en relación con las prácticas en el puesto de trabajo que debería haber llevado a cabo una agente de Policía y que se aplazaron por decisión unilateral de la Dirección General de la Policía.
Desde el sindicato de Policía Nacional JUPOL, se presentó este recurso ante la sala de lo Contencioso-Administrativo de este Tribunal, basándose en que la citada policía se encontraba realizando las prácticas en la Comisaría de Fuenlabrada, donde ejerció hasta el 19 de mayo de 2020, cuando de manera unilateral se le aplazaron las prácticas, negándole las calificaciones del mes de abril y aludiendo como único motivo que estaba embarazada.
Desde JUPOL, se considera que la agente en prácticas había cumplido con el 80% de las prácticas exigidas en el Manual de Formación en Puesto de Trabajo y se queja de la notificación de la Resolución que acuerda el aplazamiento, cuando los plazos estaban suspendidos como consecuencia de la declaración del estado de alarma. Además, se añade que no existía ningún riesgo para la salud de la recurrente ni la del feto que justificase el aplazamiento.
Unos motivos que ha tenido en consideración el TSJ de Madrid por lo que ha reconocido el derecho de la demandante a que se declare que ha superado el módulo de formación práctica de la convocatoria de la oposición libre para cubrir plazas de alumnos de la Escuela Nacional de Policía de fecha 18 de abril de 2017, y se condena a la Dirección General de la Policía al pago de las costas causadas en el presente recurso.
Desde JUPOL, el secretario general del sindicato, Aarón Rivero ha manifestado su satisfacción por esta decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y asegura que esta sentencia “pionera en el seno de la Policía Nacional sienta un precedente importante y un avance en la conciliación de la vida familiar y laboral y en la igualdad efectiva dentro de la Policía Nacional”.