Acciones conjuntas de la Policía Federal Belga de Amberes (Federale Politie Antwerpen), la Policía Nacional Holandesa (Politie) y la Policía Regional Alemana (Landeskriminalamt Niedersachsen) y la Policía Federal (Bundeskriminalamt / BKA), coordinadas por Europol, condujeron a la identificación y acusación de principales objetivos europeos de alto valor que importan grandes cantidades de cocaína de América del Sur a la UE. En el operativo también participó la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (SENAD – Secretaría Nacional Antidrogas).
Esta operación tenía como objetivo la infraestructura europea y sudamericana de drogas y lavado de dinero de una red de tráfico a gran escala, que ya había recibido un golpe masivo en febrero de 2022 . Europol facilitó el intercambio de información y produjo grandes cantidades de inteligencia basada en análisis criminales, lo que permitió a Europol revelar una imagen detallada de las operaciones de las redes en países y continentes.
El día de acción del 20 de abril de 2022 dio lugar a:
- Más de 35 ubicaciones buscadas
- 17 arrestos (5 en Bélgica, 11 en Alemania y 3 en Holanda)
- Incautaciones en Bélgica, Alemania y los Países Bajos, incluidos equipos electrónicos, documentos, cuatro vehículos, relojes de lujo y bienes inmuebles, incluidos cuatro apartamentos, así como cuentas bancarias y efectivo por un valor total de 5,5 millones EUR
La pieza faltante del rompecabezas: los objetivos europeos de alto valor acusados
Estas actividades operativas son la culminación de una investigación paralela de las autoridades policiales belgas, holandesas y alemanas sobre una red criminal que trafica envíos de cocaína de varias toneladas desde los países de origen a Europa. La operación se inició en febrero de 2021 cuando las fuerzas del orden de los puertos de Hamburgo y Amberes incautaron un total de 34 toneladas de cocaína en 3 cargamentos vinculados a esta red criminal. Durante la investigación, las autoridades cooperantes descubrieron que este grupo criminal tenía la capacidad de enviar múltiples envíos de cocaína de varias toneladas hacia Europa en tan solo unos meses.
El centro de comando y control de los traficantes, y los objetivos europeos de alto valor detrás de él, tenían su sede en Dubái. Desde allí gestionaban el tráfico de cocaína procedente de su propia infraestructura productiva en Bolivia. También se identificaron líneas logísticas y de abastecimiento en Paraguay.
Los líderes de la red criminal usaban comunicación encriptada para organizar sus grandes envíos. La coordinación de este tráfico de cocaína de varias toneladas fue interceptada como resultado del desmantelamiento en 2021 de la plataforma de comunicaciones cifradas SKY ECC. Esto también reveló una gran red de empresas legítimas creadas para permitir la importación de medicamentos de América del Sur y el lavado de las ganancias relacionadas. Como ejemplo, para ingresar a la UE, la cocaína se ocultó en cargamentos de plátanos, café y yeso.
