Operaban entre Andalucía y Galicia y se han incautado más de 30 kilogramos de hachís en Ferrol (A Coruña) donde el grupo disponía de varios pisos para guardar y distribuir la droga, además en Chipiona (Cádiz) se han intervenido más de 1.700 plantas de marihuana y 300 gramos de cocaína
En los registros realizados se encontraron dos uniformes de Guardia Civil utilizados por los miembros del grupo para dar “vuelcos”, además de cuatro armas cortas dispuestas para el disparo y una escopeta de cañones recortados
En un primer momento los agentes detuvieron a cinco personas en un incendio de un piso en Ferrol que era utilizado por los miembros del grupo para guardar la droga
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal con seis “guarderías” de droga en Galicia. En la operación hay 22 personas detenidas (17 de ellas en Galicia y 5 en Andalucía). Se han incautado más de 30 kilogramos de hachís en Ferrol, donde el grupo disponía de varios pisos para guardar y distribuir la droga, además en Chipiona se han intervenido más de 1.700 plantas de marihuana y 300 gramos de cocaína. En los registros realizados se encontraron dos uniformes de Guardia Civil utilizados por los miembros del grupo para dar “vuelcos”, además de cuatro armas cortas dispuestas para el disparo y una escopeta de cañones recortados.
La investigación se inició a mediados del mes de septiembre de 2021 al detectar los agentes el desplazamiento de personas vinculadas al tráfico de estupefacientes, desde Ferrol hasta la localidad de Isla Cristina (Huelva), para negociar el traslado de y el desplazamiento a la ciudad gallega de dichos contactos andaluces para continuar con la gestiones de distribución de derivados cannábicos.
Tras la práctica de numerosas labores de investigación, dadas las importantes medidas de seguridad que adoptaban sus miembros, tanto en sus contactos como en sus comunicaciones, se fue determinando la estructura del entramado, así como su vinculación con las mafias dedicadas a la distribución de hachís.
La evolución de la investigación permitió determinar el “modus operandi” de la organización, tanto para el cultivo de marihuana como para la distribución del derivado cannábico. Así mismo se determinó la ubicación de los distintos inmuebles con los que contaban los detenidos para la guarda y custodia de la droga antes de su distribución en el mercado.
Incendio en el que se detuvo a cinco miembros del grupo
La organización contaba con un piso de seguridad en la localidad de Ferrol, donde se alojaban los transportistas andaluces con la sustancia estupefaciente, en este lugar se guardaba la droga antes de su distribución entre los vendedores locales. En dicha vivienda, a finales del mes de enero, se produjo un incendio en el que se descubrió e intervino más de 25 kilogramos de hachís y la detención de 5 personas.
Finalmente el pasado día 30 de marzo, se llevó a cabo un amplio dispositivo en Galicia y en Andalucía en el que participaron más de 100 agentes de policía entre miembros de Policía Judicial, GOES, GOIT, Unidades de Intervención Policial, Unidades de Prevención y Reacción, Guías Caninos y Grupos Operativos de Respuesta. En este operativo se detuvo a 19 personas –dos de las cuales ya habían sido detenidas en la primera fase de la operación en el incendio en Ferrol- y se desarticuló esta organización criminal que contaba con tres ramas asentadas en Isla Cristina, Jerez de la Frontera (Cádiz) y Ferrol. Además se llevaron a cabo 14 registros domiciliarios tanto en Ferrol, como en las localidades de Isla Cristina, Lebrija (Sevilla), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Jerez de la Frontera.
Macro plantación de marihuana en Chipiona
En los registros domiciliarios además de las detenciones, se procedió al desmantelamiento de una macro plantación de marihuana en la localidad gaditana de Chipiona, con un total de 1.725 plantas incautadas, así como la 5.000 gramos de hachís, 300 gramos de cocaína, 1.500 gramos de sustancia de corte, 40 kilos de cogollos de marihuana, cuatro armas de fuego y una escopeta de cañones recortados, munición de dichas armas, 20.000 euros en efectivo, cinco vehículos a motor de alta gama y dos uniformes completos de la Guardia Civil. Por parte de los investigadores, se sospecha que tanto los uniformes de la Guardia Civil como parte de las armas intervenidas eran utilizados por los miembros de la organización criminal desarticulada para llevar a cabo “vuelcos” -esto es, una banda de narcotraficantes que asalta a otros narcos y les roba la droga, en este caso, haciéndose pasar por guardias civiles- así como para resolver problemas con bandas rivales.