Un total de 10 fallecidos y miles de heridos es el balance de los disturbios en Francia.
Todo comenzó a mediados de noviembre en el marco de unas protestas originadas contra la subida de las tasas del precio de los carburantes.
EL 17 de noviembre llegaron a salir a la calle, según fuentes francesas, cerca de 300.000 personas en todo el país. El número ha ido bajando hasta menos de un tercio el sábado de la pasada semana.
El movimiento de los “chalecos amarillos” ha ido evolucionando en sus peticiones. De la subida del carburante han pasado a un amplio elenco de reivindicaciones entre las que se hallan la dimisión del propio presidente francés.
En el caos general de las situaciones violentas, aparecen actos de sabotaje y pillaje de quienes aprovechan los disturbios para cometer delitos.
La intensidad de los mismos ha ido en aumento… muestra es el siguiente vídeo. Lo que vemos no es sólo una acción violenta más, los policías llegan a salvarse, de no se sabe qué consecuencias, gracias a su precipitada huida del lugar.
https://youtu.be/vL4LpXf3UHI
Algunos titulares y comentarios periodísticos señalaban que “un policía amenaza con su arma a los manifestantes”.
Desde nuestro digital PoliciaH50 pedimos un poco de prudencia y sentido común en las apreciaciones.
En este caso, un policía utiliza el arma para defenderse de un acto violento inminente y evitar una agresión.
La actuación policial no sólo es correcta, evitando un riesgo claro, además lo hace con la proporcionalidad adecuada, nadie resulta herido.
Son momentos de trasmitir apoyo a la Policía francesa en una situación tan delicada. Dando la cara en manifestaciones sociales y reivindicaciones que llegamos a compartir, pero dentro de los cauces y límites adecuados.
Periódico Digital PolicíaH50
