La Academia de Logística forma a los suboficiales y al personal de tropa responsable del sostenimiento de la Fuerza Terrestre. Actualmente en este centro docente, por el que pasan anualmente alrededor de 1.200 alumnos, se imparten 30 cursos y están en marcha 40 planes de estudio.
Se halla en el acuartelamiento Barón Barssage de Calatayud, aulas, laboratorios y talleres de la Academia de Logística donde se forman los futuros miembros de las especialidades técnicas del Ejército de Tierra.
Son los caballeros alumnos procedentes de la Academia General Básica de Suboficiales, su blanco combina con los caquis, verdes, azules, rojos y negros de las boinas que, junto a los chapiris legionarios, los tarbush de regulares y algún que otro chambergo, porta como prendas de cabeza el personal de tropa.
Son los sargentos en ciernes y los cabos primeros, cabos y soldados curtidos como infantes, zapadores o artilleros, por ejemplo, y ahora dispuestos a cambiar de especialidad, constituyen la última promoción de «técnicos militares» del centro docente. Responden a las demandadas unidades logísticas, dedicadas a mantener la maquinaria de la fuerza terrestre engrasada y operativa, siempre lista para intervenir en territorio nacional o en zona de operaciones, acantonadas tras la primera línea de combate, aunque tan expuestas, si no más, a la acción del enemigo.
En la actualidad, en la academia aragonesa (creada hace ahora 20 años, fruto de la fusión de las enseñanzas que ofrecían los Institutos Politécnicos nº 1 y 2 y la Escuela de Logística) se imparten un total de 30 cursos y se mantienen abiertos 40 planes de estudios dedicados, en su mayoría, a la formación técnica de los suboficiales y el personal de tropa.