Según la OMS, la depresión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y es considerada la primera causa de discapacidad a nivel mundial. Sus efectos pueden menoscabar extraordinariamente la capacidad de una persona para actuar, dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
En España la depresión grave afecta a 230.000 personas, duplicándose su prevalencia en mujeres respecto a los hombres y, en los últimos años cada vez hay más personas que sufren este problema que, en su forma más grave, puede conducir al suicidio.
Por ello, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores considera positivo que este trastorno, unido a la importancia de cuidar la salud mental, esté siendo objeto, por fin, de debate social, más aún tras las distintas situaciones que ha provocado la pandemia.
Los confinamientos, el retorno al trabajo, el miedo al contagio, la falta de EPIS adecuados, la imposibilidad de desconectar en los casos de teletrabajo o las situaciones de sobrecarga debido a la enorme cantidad de bajas laborales, han puesto de manifiesto la necesidad de cuidar los aspectos que afectan a la salud mental, tanto de la sociedad en su conjunto, como de aquellos factores de origen laboral, y se ha demostrado que salud pública y salud mental deben ir de la mano.
La salud mental, la gran olvidada
UGT subraya la importancia de prevenir los riesgos psicosociales de origen laboral ya que éstos pueden afectar negativamente a la salud de los trabajadores y trabajadoras y generan costes elevados tanto para los afectados como para las empresas y la sanidad pública. Para ello, es indispensable que las empresas cumplan con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales.
Los trastornos mentales son el principal factor de riesgo asociado al suicidio, aunque también pueden identificarse otros como los dolores crónicos, los trastornos emocionales o el abuso de sustancias, por ello, las empresas deben realizar evaluaciones de riesgos psicosociales –que también deben realizarse en los casos de teletrabajo – y aplicar medidas preventivas para eliminar o reducir al máximo los riesgos existentes.
Medidas específicas de prevención de riesgos psicosociales
El sindicato demanda además la actualización del Listado de Enfermedades Profesionales Español con el objetivo de incluir aquellas patologías relacionadas con los riesgos psicosociales y el desarrollo de una Directiva comunitaria que regule la forma de gestionar los riesgos psicosociales en los centros de trabajo.
Reclama asimismo un Plan de choque contra la siniestralidad laboral que incluya entre sus líneas de actuación la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales en la población trabajadora, ya que la primera causa de muerte por accidente de trabajo durante la jornada laboral son los infartos y derrames cerebrales, patologías que podrían estar relacionadas con la exposición a riesgos psicosociales de origen laboral.