Ha sido una operación policial desarrollada durante más de ocho meses y finalizó con la detención con la detención de 37 personas -de los cuales ocho han ingresado en prisión- y la liberación de diez víctimas.
Eso nos da un primer dato de nuestro análisis. Podemos dividir a los detenidos en dos grupos:
- Ocho que pertenecen a la organización encargada de captar y prostituir a las menores.
- 29 consumidores de prostitución de menores que han quedado en libertad con cargos por ese delito. Las penas a las que se enfrentan son de 2 a 5 años de prisión y 4 a 8 si las víctimas tienen edad inferior a 16 años.
Son 10 víctimas las rescatadas. Podemos hablar de tres fases en la actividad delictiva:
- Captación en redes sociales con promesas, a través de amistades… una vez captadas el contacto es directo. Se les propone dinero, droga… las víctimas son vulnerables con escasa protección, hay que recordar que un padre ha llegado a prostituir a su hija o que una de ellas ha estado tres días encerrada sin que nadie la buscara.
- Coacción. Una vez captadas comienza esta segunda fase, con promesas de dinero, facilitar drogas… sin darse cuenta acaban sometidas.
- Explotación sexual de las menores. Llegando a la violencia si fuese necesario. Les obligaban a vender drogas.
Tres son los lugares habilitados para ejercer la prostitución:
- Casas de clientes a los que repartían la droga.
- Un narcopiso de Usera. Es propio de estos lugares; drogas, prostitución, “okupación”. Va siendo hora de afrontar legalmente el problema de la “okupación”.
- Una peluquería con un zulo en la parte posterior.
Delitos. Analizando los delitos imputados podremos extraer conclusiones de lo ocurrido:
- Agresión sexual, por tanto se ha llegado a la violencia para obligar a prostituirse.
- Prostitución de menores mediante coacciones o engaño.
- Pornografía infantil, por tanto se han grabado vídeos o fotos.
- Detención ilegal, una de las menores estuvo sometida tres días en el zulo de la peluquería hasta que consiguió huir.
- Salud pública con la venta de drogas, las victimas llegaban a repartirla.
Las palabras claves son dos:
- Víctimas especialmente vulnerables con escasa atención.
- Captación a través de redes sociales.
Conclusión: algo falla en un país incapaz de proteger a sus niños