La Guardia Civil ha escogido como coche mayoritario para realizar las labores de patrulla a un vehículo fabricado en España, el Citroën C4, si bien el vencedor para ocupar el puesto de más exigencia de la montaña o mundo rural ha sido la marca Toyota.
Los vehículos Toyota RAV4 y Toyota Land Crusier han sido los todoterreno escogidos por la administración para dotar a los agentes de la Guardia Civil de unos vehículos que esperan con agua de mayo ante el envejecimiento del parque móvil de este cuerpo armado.
Unos vehículos que se caracterizan por su robustez y fiabilidad, disponen de un motor contrastado que les garantiza una gran durabilidad y poder rodar las 24 horas dando servicio a la ciudadanía.