En los próximos dos años la Dirección General de la Guardia Civil tiene intención de adquirir 9.000 linternas tácticas para dotación del personal de diversas unidades. Numero insuficiente teniendo en cuenta que en la actualidad hay alrededor de 75.000 agentes cubriendo tan solo un 12% de la actual plantilla.
Desde la asociación AEGC ha señalado que llevan años reclamando a la Dirección General de la Guardia Civil que cumpla con sus obligaciones en materia de prevención de Riesgos Laborales y dote de una vez a cada uno de los agentes del material necesario para su autoprotección y para el desempeño de su función: chalecos antibalas, linternas y defensas extensibles. En este último caso la Guardia Civil además debe formar a los agentes en su utilización, pero a punto de cambiar de año ni se ha formado a todos los guardias y por su puesto tampoco se les ha entregado el material. La normativa de riesgos laborales establece que la administración tiene que proporcionar a los guardias civiles los equipos de protección especial adecuados para desempeñar con seguridad sus funciones, así ́como a velar por el uso efectivo y correcto de los mismos a tenor de lo dispuesto en el Real Decreto 179/2005, de 18 de febrero, sobre prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil, en el que se establecen las siguientes obligaciones por parte de la administración:
“Sin perjuicio de otras obligaciones que se indican en otras disposiciones de este Real Decreto, los órganos administrativos comprendidos en su ámbito de aplicación adoptarán las medidas necesarias para garantizar, en lo posible, la seguridad y salud del personal al utilizar medios y equipos. Del mismo modo, deberán proporcionar al personal incluido en el ámbito de aplicación de este Real Decreto equipos de protección individual adecuados para el desempeño de sus funciones y velar por el uso efectivo de éstos cuando, por la naturaleza de las misiones desempeñadas, sean necesarios”, manifiestan desde AEGC.
La falta de previsión en la adquisición de, por ejemplo, chalecos antibalas ha hecho que los guardias civiles lleven estos casi dos años de pandemia compartiéndolos sin que hayan sido desinfectados y limpiados, ya no cada día, sino alguna vez. Algo higiénicamente irresponsable que además ha puesto en la riesgo salud de todos los componentes que turno tras turno se han ido pasando esta prenda. Por no hablar de que muchos de los guardias tienen que utilizar chalecos que no son de su talla por lo que no se les proporciona la seguridad deseada y que muchos de estos elementos pasan de los 10 años y en contra de las recomendaciones de sus fabricantes deberían pasar cada uno de ellos una pruebas específicas para determinar su eficacia.
Algo parecido sucede con las linternas que, en muchas ocasiones, debido a su antigüedad y el uso continuado que se les da, han perdido luminosidad y tiempo de carga, con la consiguiente perdida de eficacia para el servicio. Unas linternas que, al parecer, la DGGC tiene intención de renovar en los próximos dos años con la adquisición de 9000 unidades.
Desde AEGC desconfían en que finalmente no se materialice esta propuesta ya que no sería la primera vez que se saca a concurso la adquisición de material y este queda desierto, por lo que al final no hay renovación. Además, los representantes de los agentes afirman que “la Guardia Civil racanea otra vez a sus trabajadores” preguntándose: “¿9000 linternas para 75.000 agentes? Las cuentas siguen sin salir…”
Así mismo, señalan que “las patrullas son de dos, así que como mucho podrían tener una única linterna (contando con que sigan utilizándose las viejas claro) por patrulla. Es decir que para la DGGC en un aviso con que un agente vea por donde va y el otro lo intuya es más que suficiente. Y lo mismo ocurre con el spray de defensa personal, donde tampoco tenemos suficientes para todos los miembros. Claro que tal vez la DGGC por lo que apuesta es porque un miembro de la patrulla lleve la linterna y el otro esté ojo avizor para defender a su compañero con el spray”.
Desde esta asociación se lamentan de que una vez más los guardias civiles vayan por detrás “mientras el resto de cuerpos policiales ya salen de sus academias con chalecos antibalas individuales nosotros los compartimos, mientras ellos tienen de dotación personal las linternas nosotros las compartimos y mientras otros tienen la formación suficiente para poder utilizar las defensas extensibles nosotros seguimos esperando”.
“Esta es la seguridad que la Guardia Civil y el ministerio del Interior quiere para sus funcionarios y este es el modelo de seguridad de tercera que quiere para la España Vaciada. En AEGC nos preguntamos: 9000 linternas para 75.000 agentes ¿quién va a decidir que pueblo merece tener una dotación mejor para sus servidores públicos y que pueblo tiene que seguir en tercera división?”, sentencian.