Entrevista de Digital h50 a Vanesa González Merino, presidenta de la Asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC) sobre la reforma de la Ley Orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana y las reuniones/manifestaciones convocadas a finales de noviembre en protesta.
¿Por qué convocáis la manifestación?
Desde IGC, convocamos la manifestación porque entendemos que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana pretende dejar sin herramientas a miles de agentes y restar autoridad y operatividad ante los violentos.
¿Qué pretendéis como Asociación?
Dar a conocer a la opinión pública que de aprobarse esta Ley en su texto actual, no sólo supondría un quebranto en la propia seguridad personal de miles de agentes y sus familias, sino también en el propio mantenimiento de la seguridad pública.
Ésta, contiene una serie de medidas cuya única pretensión es menoscabar el principio de autoridad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, incluyendo entre algunas de las más discordantes, el hecho de facilitar la celebración de manifestaciones sin previa comunicación, lo que a nuestro juicio supone el desarrollo de una nueva política de seguridad realizada desde la irresponsabilidad, a las puertas de una crisis económica que como no puede ser de otra manera, influirá en la seguridad pública. Por lo tanto, pedimos de manera inmediata que se proceda a la retirada del texto, planteándose una redacción acorde a los tiempos actuales que refuerce la figura de autoridad de los agentes y mejorando también así, la seguridad de los propios ciudadanos.
¿Cuáles son las principales consecuencias de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana para un policía o guardia civil?
Son demasiadas las consecuencias q podrían surgir. Por ejemplo, algo fundamental sería el cuestionar la presunción de veracidad en los atestados o denuncias realizadas. También se atacarían procedimientos esenciales, como el mantener un flujo ordenado en los controles fronterizos. Se condicionaría el cacheo superficial, llevándose a cabo únicamente en lugares reservados; se nos limitarían las herramientas en cuanto a medios antidisturbios; la reducción en el tiempo de una detención dejándonos sin margen para desempeñar nuestras funciones…
Todo apunta a que nos dejarán más indefensos, y esto inevitablemente repercutiría en el ciudadano.
El Ministerio del Interior no ha contado con los representantes policiales para la reforma de esta Ley. Qué tenéis que decirle a Marlaska?
Además de no tenernos en cuenta para la reforma de la Ley, no se ha citado a ninguna Asociación de guardias civiles a una reunión para presentarles la reforma, cosa que sí hizo con Sindicatos de policías. Esta es una muestra más de desprecio que tiene este Ministerio ante los guardias civiles.
¿Habéis pedido unidad de acción al resto de sindicatos y asociaciones?
Sí, además de pedir la unidad de acción desde el primer momento, la hemos fomentado en las relaciones. Entendemos que es fundamental en estos momentos la unidad. Los intereses son comunes ante el atropello que pretende hacer este Gobierno con las FFCCS con esta reforma y hay que decir BASTA!!.