Entrevista de Digital h50 a Carlos Padilla, Vicepresidente de la plataforma Defensa Jurídica del Guardia Civil -DJGC sobre la reforma de la Ley Orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana y las reuniones/manifestaciones convocadas a finales de noviembre en protesta.
¿Por qué la creación de una plataforma?
Desde DJGC siempre hemos defendido que la unión hace la fuerza y, hay objetivos comunes que requieren de la máxima unión para lograr alcanzarlos. Por tal motivo, cuando se propuso la creación de esta plataforma quisimos participar en la misma sin titubeos, pues está modificación de la ley de seguridad ciudadana es algo que nos afecta absolutamente a todos los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, del estado, autonómicas y locales.
Siempre se dijo que la unión hace la fuerza y aquello de divide y vencerás, con esta plataforma lo que se busca es aunar fuerzas, unificar trabajos y esfuerzos en conseguir que toda la ciudadanía sepa realmente lo que implica está modificación de la mal llamada ley mordaza. Para ello, los medios de comunicación tenéis un gran protagonismo y responsabilidad, pues debéis transmitir la información ajustada a la realidad para que la ciudadanía sea plenamente consciente de ella y de la situación de inseguridad que se va a dar en las calles para que, entre todos, reclamemos a aquellos que se supone representan los intereses del pueblo, rectifiquen y den un paso atrás en el camino que lleva a un irremediable precipicio pues, con esta modificación, se está generando un escenario de impunidad ante hechos que son contrarios al mantenimiento de una sociedad segura donde sus ciudadanos puedan ejercer sus derechos y libertades.
Está modificación llega en uno de los peores momentos de nuestra sociedad actual, donde los actos vandálicos y hechos delictivos aumentan exponencialmente así como la violencia con la que se acometen, donde además se ha de sumar que por parte de algunos sectores sociales y grupos políticos, los cuales los primeros se cuestionan todas y cada una de las intervenciones policiales llevadas a cabo aunque éstas se ajusten perfectamente a la legalidad y los segundos a una petición constante de limitación de competencias y herramientas para el correcto ejercicio de las funciones propias de un policía. Está situación no hace más que maltratar a los agentes de los cuales depende de forma directa el mantenimiento de la seguridad en la sociedad. Por ello todos los sindicatos y asociaciones de policías nacionales, autonómicas, locales y guardias civiles, se unen en esta plataforma, para obtener de aquellos que dicen ser representantes del pueblo lo mismo que los agentes ofrecen al pueblo, seguridad para ejercer sus derechos y libertades, buscando la libertad, pero huyendo del libertinaje al que nos acerca está nueva ley.
¿Qué reivindicáis?
Reivindicamos la anulación completa de esta propuesta del gobierno para modificar la ley de seguridad ciudadana. Los agentes precisan de mayor protección jurídica y, las modificaciones que ha propuesto el gobierno van a desembocar en un aumento de la inseguridad, de ahí el motivo de haber creado el hashtag #EspañaInsegura.
Si queremos que España siga siendo uno de los países más seguros del mundo, debemos proteger la seguridad jurídica de aquellas personas sobre las que recae la responsabilidad diaria de su mantenimiento, algo que se consigue día a día con el esfuerzo y sacrificio de todos y cada uno de los profesionales que componemos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de este país. Al igual que a un bombero no se le puede exigir que apague un bosque ardiendo con vasos de agua, a un policía no le puedes quitar las pocas herramientas que tiene como la Ley 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana, dos veces respaldada por el Tribunal Constitucional, por otra en la cual se pretende alcanzar la situación que he puesto como ejemplo, donde el bombero se ve obligado a apagar un fuego sin medios para ello, con un resultado irremediablemente catastrófico.
Consideramos que no es necesario esperar a que esa situación de inseguridad total se dé, pues para revertirla se requerirá un esfuerzo titánico y con poco porcentaje de éxito, mientras que, si conseguimos hacer ver a la población del riesgo grave que sufren al llevarse a cabo esta modificación, evitamos que semejante inseguridad alcance nuestras calles y a nuestros agentes, que seremos los más vulnerables y castigados en dicha situación.
Desde nuestra asociación solicitamos el apoyo de todos los partidos políticos, asociaciones, medios de comunicación y todas aquellas organizaciones que atendiendo al sentido común, vean que quienes más saben de las consecuencias de la modificación de la ley de seguridad ciudadana somos aquellos que trabajamos suplicación día, tarde y noche los 365 días del año y no los que en un despacho a golpe de pluma la cambian para luego poder utilizar la función policial y sus agentes como arma arrojadiza en los debates políticos. Estonia es ningún juego, no somos un objeto con el que poder atacar egos de nadie, somos la única barrera que separa un estado de seguridad de un estado de inseguridad, así de simple y contundente.
Hay que tener en cuenta que también podría llegar a ser anticonstitucional si las sanciones van tasadas en función de los ingresos del infractor, puesto que todos domos iguales ante la ley sin discriminación alguna por circunstancia personal o social. Esto, bajo nuestro punto de vista, solo potenciará que la delincuencia actual salga siempre beneficiada, ya no solo por pago de sanciones, sino por garantías legales para cacheos. Así como que choca también con el principio de proporcionalidad en caso de enfrentamiento.
Otra situación que pudiera darse es la incógnita ante quien puede organizar un dispositivo de seguridad sin tener prevista una manifestación, el caos es más fácil de crear si se monta una manifestación de independentistas en un partido Madrid-Barcelona y se une otra de constitucionalistas, todo ello, sin que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tengan conocimiento alguno de la celebración de la misma y, en consecuencia, falta de preparación para que dicho evento se desarrolle sin altercados. Creemos que a nadie en su sano juicio le gustase que esa situación pudiera darse y, con esta reforma, dicha situación desgraciadamente podría hacerse realidad.
No permitamos que este país dejé de ser uno de los más seguros del mundo, no permitamos que los que os protegen estén desprotegidos, no permitamos que nadie y menos quienes dicen representarnos, nos quiten el derecho de poder ejercer nuestros derechos y libertades en un escenario de seguridad.