La pareja arrestada, tras cometer el fraude, reenviaba el dinero obtenido a otros miembros de la organización que se encontraban asentados en diversos países europeos.
El entramado tenía su centro de operaciones en la provincia de Almería, donde se han practicado cuatro entradas y registros domiciliarios.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Almería a una pareja acusada de pertenecer a un grupo criminal internacional que, desde esta provincia, presuntamente realizaba estafas informáticas para, posteriormente, reenviar el dinero obtenido a otros miembros del grupo que se encontraban en otros diez países de Europa.
Los detenidos ocasionaron un perjuicio económico de casi 326.000 euros por toda España, y contaban con un alto grado de especialización tecnológica, ya que, para perpetrar las estafas informáticas se valían de la utilización de un gran abanico de métodos, destacando el SIM swapping, fraude al CEO y phishing, en sus modalidades vishing y smishing.
Las investigaciones policiales comenzaron en septiembre de 2019, cuando los cibercriminales realizaron, presuntamente, una estafa informática conocida como fraude al CEO a una empresa textil española, suplantando su correo electrónico corporativo para que la empresa realizara transferencias a cuentas bancarias que eran propiedad de los cibercriminales.
A raíz de esta primera estafa identificada, se detectó una serie de víctimas que habían sido estafadas por los mismos autores. Los cibercriminales realizaron la duplicación de las tarjetas SIM de las víctimas, técnica conocida como SIM swapping, para obtener un control total de sus cuentas bancarias. Los implicados llegaron a recibir hasta un total de 40 tarjetas bancarias a nombre de las personas engañadas, gracias a las cuales pudieron operar con total libertad en la provincia de Almería realizando pagos con tarjetas en establecimientos comerciales o efectuando extracciones de efectivo.
El flujo del dinero fraudulento procedente de las estafas era redistribuido posteriormente al extranjero, concretamente a países como Alemania, Bielorrusia, China, Eslovenia, Hungría, Italia, Macedonia del Norte, Polonia, Rusia y Ucrania.
Cuatro entradas y registros domiciliarios
Durante la operación se han practicado cuatro entradas y registros y se ha detenido a dos personas, a las que se les ha intervenido once tarjetas de teléfono, siete tarjetas bancarias, una caja de relojes de lujo, dos tabletas, documentación y contratos bancarios, tres teléfonos móviles, numerosos dispositivos de almacenamiento masivo y un ordenador.
En estos momentos continúan las gestiones para localizar y detener, a través de EUROPOL, a los miembros de la organización que se encuentran asentados en los diversos países en los que operan.