Los hechos ocurrieron hace apenas dos días en la calle Rio Uruguay del distrito de Puente Vallecas de Madrid. Un radiopatrulla de la Policía Nacional de este distrito policial perteneciente al Grupo Operativo de Respuesta (G.O.R.) da el alto a un individuo que había huido al percatarse de su presencia.
Tras una persecución a pie se refugia en un portal donde es interceptado. Vecinos del inmueble, testigos del hecho, aprecian la gran resistencia que opone a su identificación, llegando a lesionar a uno de los policías con diversos golpes.
De un piso de citado portal aparecen cuatro perros, propiedad del agresor. Los animales de raza potencialmente peligrosa fueron azuzados por el individuo para que atacaran a los policías. Uno de ellos llegó a morder a un policía en la mano, brazo y pierna, causándole heridas de diversa consideración. Se halla en observación. Según el protocolo será necesario examinar al perro y un proceso de vacunación para el policía.
Los policías consiguen librarse con gran dificultad y riesgo de los perros, deteniendo al su propietario que llevaba una tableta de hachís de tamaño considerable. Procediendo a su detención.
Fue entonces cuando una mujer que vive en el inmueble, al parecer la madre del detenido, según un testigo presencial, ataca a uno de los policías. Le da un golpe en la zona genital y varios en distintas partes del cuerpo. Acabó detenida y el agente necesitó también asistencia médica.
No fué en Villa, fué en Puente de Vallecas.
Saludos