Pedro Baños Bajo, es un militar español, coronel del Ejército de Tierra (infantería) especialista en geoestrategia, defensa, seguridad, terrorismo yihadista e inteligencia. Desde 2012 está en situación de reserva.
Colaborador televisivo habitual, Baños es el primer militar español en presentar un programa de televisión, habiendo regentado el espacio de investigación La Mesa del Coronel para la cadena Cuatro en 2019.
Tres Libros escritos: Así se Domina el Mundo; El Dominio Mental y el Dominio Mundial.
Si le parece, vayamos primero por los libros que ha escrito ya:
¿La geopolítica es tan cruda como Vd. la plantea, no hay amigos, solo intereses?
Absolutamente; lo primero, gracias por esta entrevista; lo que sucede en política nacional es que cada grupo político, cada facción política velan por su ideología; pero pretenden, o se supone que pretenden el bien de su país y el bien de su población, cada uno con sus afinidades ideológicas. Pero cuando hablamos de intereses internacionales, cuando hablamos de geopolítica, esas relaciones inmutables están turbias entre países. Es lo más despiadado que existe. Tenemos que ser conscientes de ello. Es decir, aquí no hay más que intereses puntuales que además cambian, y más en el mundo en que vivimos actualmente con tremenda rapidez.
Pensemos que una de las características de nuestro tiempo es la aceleración de acontecimientos. Por eso, yo no me canso de repetir que no podemos fiarnos ni siquiera de aquellos que presuntamente son nuestros aliados y nuestros amigos, porque nos pueden fallar y de hecho muchas veces nos fallan. O con declaraciones que son, cuando menos, muy desafortunadas, porque vemos que al final buscan su propio interés, te manipulan, te condicionan, te llevan a muchas veces a conflictos en los que nosotros no debemos participar o no tenemos el más mínimo interés o necesidad. Y en cambio cuando quieren te abandonan completamente.
Y lo estamos viendo. Lo hemos vivido incluso en el seno de la propia Unión Europea, con el contexto de la pandemia. Cada país ha intentado solucionar su problema a la hora de las mascarillas y de los respiradores. De repente, dejamos de ser una unión. Cada país tiraba para sí. Evidentemente, en el ámbito económico somos adversarios económicos entre los distintos países. Estamos hablando de una Unión Europea, una Unión donde además hay pérdida de soberanía porque somos una organización supranacional más allá de internacional. Pues pensemos con nuestras relaciones con países que puntualmente son tus aliados, porque a lo mejor les interesas tú más que de lo que ellos te interesan a ti.
Y pensemos, ya por terminar, solamente lo que está pasando ahora mismo con el tema del gas, absolutamente terrible, que repercute en el precio de la electricidad, que no sabemos si este invierno vamos a tener gas. Ya no digo para producir energía eléctrica en nuestros hogares, que pensemos que ahora buena parte de los hogares, en algunos países, la mayoría de los hogares ya se calientan, tienen la calefacción y el agua caliente sanitaria con gas y veremos a ver lo que va a pasar, porque no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo. Recordemos las últimas reuniones que ha habido estos días en el seno de la Unión Europea, donde han sido incapaces de llegar a un acuerdo para tener un almacenamiento común de toda la Unión Europea de gas; o incluso, para hacer compras conjuntas de gas, porque vemos que los intereses una vez más, son totalmente enfrentados.
Y esa es la realidad de la geopolítica, mucho más allá del barniz hipócrita con el que normalmente precisamente revisten o tratan de tornar estas relaciones.
Asegura que la economía manda, y que es la base de las relaciones interpersonales e interestatales. ¿Todos los movimientos geopolíticos que vemos tienen única y exclusivamente que ver con la economía, con el dinero?
Todos los conflictos o todas las situaciones conflictivas tienen un trasfondo económico. En algunos casos es el prioritario, en otros casos simplemente excusa uno más, pero siempre existe ese trasfondo económico. Recordemos aquella famosa frase de Bill Clinton cuando decía, cuando le preguntan por la política y dice que “es la economía, estúpidos”, no es otra cosa. Y podríamos incluso parafrasear a Lenin cuando decía que la política no es ni más ni menos que un concentrado de la economía y podríamos, parafraseando precisamente al libro, y podríamos decir que la geopolítica no es ni más ni menos que la expresión concentrada de la geoeconomía.
Y lo estamos viendo, por ejemplo, en el tema del gas ahora mismo, el problema de los fletes, el encarecimiento de todas las materias primas, también es geopolítica, por supuesto.
Por esta regla de tres, ¿todas las guerras tienen su origen en el interés económico de una de las partes?
Sí, y, además, como digo, no significa que sea en todas absolutamente el único y el planetario. Pero en todos hay un trasfondo económico. Es decir, nadie entra en un conflicto si no pretende un cambio. Y ese cambio muchas veces es dominación económica o a través de instrumentos económicos, que es así como funciona. Lo hemos visto en las últimas guerras, obviamente por el petróleo, claramente por el petróleo, por el petróleo, por el gas, por las guerras que se están produciendo actualmente, incluso aunque sea de una manera ya no cruenta, es una manera de hacer la guerra diferente, por ejemplo, con los minerales estratégicos.
Y claro que detrás hay un tema económico. Si ahora mismo entendemos el gran problema en el que estamos inmersos en el planeta, que es el enfrentamiento entre Estados Unidos como potencia decreciente y una China que ya se ha comido la partida en buena parte de los aspectos que se está jugando ahí -la economía-, porque la gran pelea es a través de la tecnología, quién va a dominar todos los ámbitos tecnológicos de aquí a dentro de muy pocos años o en el momento actual y al final detrás de esa tecnología cuya economía, porque el que tiene la tecnología, y encima puede vender más barato que los demás, obviamente va a copar todos los mercados.
Por lo tanto, dentro de esa pelea geopolítica, por supuesto, está la economía.
El proceso globalizador fue iniciado por el mundo anglosajón por EEUU y Gran Bretaña, pero China se ha unido a esa carrera, y la que ya es la segunda economía del mundo, quiere ser la potencia líder mundial a nivel económico, de hecho, Xi Jinping así lo expresó en el Foro de Davos en el 2017; ¿lo conseguirá?, ¿Cuál es su vaticinio? ¿Cree que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial EEUU puede perder la hegemonía en el mundo?
Si hablamos de globalización, la globalización tiene también muchos aspectos, pero el aspecto principal de cualquier globalización es el económico. Se dice que la primera globalización probablemente fue la romana y la hizo precisamente a través de los sestercios. La siguiente gran globalización la hicimos nosotros, el imperio español a través del real de a ocho, real de ocho de plata, que, por cierto, el principal comprador en aquel momento era China, a través de Filipinas de la Plata. Y luego la gran globalización, como ha dicho usted, ya de los tiempos actuales, los tiempos modernos sería la del Reino Unido.
Cuando ellos tenían la tecnología, tenían los recursos, la tecnología, el vapor, él tenía los recursos naturales, no solamente los que tenían en su territorio, sino los que explotaban de todas sus colonias. Pero sé lo que significaba la India. La gran joya de la corona significa que podían vender y que evidentemente necesitaban mercados para atender ese testigo. Efectivamente se lo pasaron a los primos, que siguen siendo los estadounidenses con la nueva globalización, una globalización que empieza a marcar los verdaderos puntos en los pactos en la cumbre de Bretton Woods en 1944, donde entre otras cosas establece el patrón oro 35 dólares la onza, crea el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, posteriormente la Organización Mundial del Comercio que organiza y reorganiza esta globalización en la que todavía estamos inmersos.
Y efectivamente, de repente, prácticamente de la noche a la mañana, un país que era tremendamente pobre. Estamos hablando de cientos de millones, 683 millones de personas que viven en pobreza extrema, que es China. Y de repente llega Xin Jinping, como ha dicho usted, a la Cumbre de Davos en enero de 2017 y dice No, a partir de ahora, nosotros, un país, además comunista, vamos a ser los líderes del nuevo capitalismo, vamos a ser los líderes de la nueva globalización, porque ahora somos nosotros los que tenemos la tecnología, tenemos los recursos, que lo hemos conseguido, no a través de guerras o de invasiones, sino a través de negocios, de acuerdos económicos, con lo cual vamos a ser nosotros los que vamos a liderar el mundo económico.
Y de repente, claro, se ponen a temblar, Estados Unidos se pone a temblar y es la situación que tenemos ahora mismo, que Estados Unidos se da cuenta que no sabe qué hacer para frenar este ímpetu tecnológico y económico y geopolítico de China. Y es el gran problema que tenemos y que vamos a seguir teniendo. Y viviremos muchos episodios dentro de este marco, incluyendo grandes labores de desinformación, de propaganda y de moral; y de demonización de unos a otros.
¿Pero no cree que, al profano de geopolítica, la mayoría de los que van a ver esta entrevista, les pueda extrañar, que un país comunista quiera encabezar el capitalismo más salvaje?, ¿unirse a lo que siempre han detestado, y contra lo que han luchado?
Pues sí, tiene una explicación y además esto está previsto, está preparado desde hace muchos años. Esto no es casualidad. Lo que está sucediendo ahora mismo, en cierto modo es un poco como pasa dentro del mundo cristiano, mientras que los católicos, por ejemplo, seguimos con esa filosofía de que un rico nunca puede llegar al reino de los cielos, recordemos que era más difícil que incluso que un camello pase por el ojo de una aguja. Pero en cambio los protestantes y concretamente los calvinistas piensan todo lo contrario, que las personas tienen que ser ricas porque al enriquecerse y enriquecen al conjunto de la sociedad, y que el conjunto de la sociedad a su vez tiene que ser rica para satisfacer las necesidades de los ciudadanos que no han podido ser ricos.
Y esa es la filosofía; que de repente, cuando llega Xin Jinping 1978 al poder aplicar el poder decir: por supuesto, vamos a seguir siendo comunistas en el sentido de que vamos a satisfacer las necesidades, pero a través de la riqueza. Recordemos el principio marxista leninista principal cuáles de cada uno según sus posibilidades, a cada uno según sus necesidades.
Ellos dicen, sí, vamos a satisfacer necesidades, pero a través de ser ricos y, por tanto, además a cada uno le vamos a dar depende de su trabajo, depende de su esfuerzo, depende de la labor que esté desarrollando en beneficio de la sociedad.
Y empezó a sacar aquellas frases que asombraron al mundo en aquel entonces, de querer muy bien los textos de Xin Jinping cuando dice no, no, ¿cómo es esto de que para ser socialista hay que ser pobre? Y empezó a decir que enriquecerse es glorioso. Fíjate, y dice por qué: porque sólo si somos ricos podremos satisfacer las necesidades del pueblo, sacar a cientos de millones de personas de la pobreza, podremos tener una voz en el mundo, podremos tener un buen ejército, unos buenos servicios de inteligencia, una buena diplomacia.
Y aquella frase tan famosa: “me da igual que el gato sea pardo, que sea negro; lo importante es que cace ratones” y ellos, además, aprenden otra cosa muy importante, de cómo el error que entienden ellos que comete Gorbachov en su momento de simultanear la Glasnost y la Perestroika, es decir, la apertura económica y la postura política. Ellos han dicho apertura económica a todo el mundo. Yo quiero que el que estudie y trabaje y se lo diga a los chicos, a los jóvenes, quiero que seas rico, quiero que ganes mucho dinero para ti y para tu familia y para todo el Estado. Pero vamos a seguir siendo comunistas.
Y, de hecho, ahora mismo en las escuelas se estudia el pensamiento de Xin Jinping, que hay que decir que tanto él como el primer ministro han modificado, hace un par de años, la Constitución para que puedan ser reelegidos a perpetuidad. Es decir, que lo van a ser a perpetuidad; los nuevos Maos; entonces, ¿qué sucede?, que, dentro de este pensamiento, lo primero que se les enseña a amar por encima de todo es al Partido Comunista chino, porque saben que, entre otras cosas, es el gran elemento aglutinador que da cohesión a toda la población que también tiene sus problemas.
Evidentemente hay también una cincuentena de etnias. Tienes problemas en el Tíbet tienes problemas porque están ahora en el Sitial con ese burgués y no quieren que eso se les desmorone. Y, además, efectivamente, ha tenido otra genialidad, que también es otro elemento aglutinador, que es el confucionismo, que es más que una religión, es una filosofía de vida, una filosofía de vida en la que lo individual se subordina a lo colectivo y que, además, donde hay un gran respeto a la autoridad, empezando por la autoridad familiar, para que veamos que esos son sus grandes elementos aglutinador. Y como digo, es que lo que está pasando ahora.
Esto fue planificado a partir de principios de los años 80. Lo que está pasando ahora, lo mismo que lo que lo que están planificando ahora, claramente con esa mentalidad a largo plazo, de la que nosotros carecemos absolutamente, porque aquí en Europa no hay ningún político que esté preocupado nada más que de su propia supervivencia, la de su partido, o de mantenerse en el poder o llegar al poder de la manera que sea.
Ellos, en cambio, lo que están planificando ahora es que para el año 2049, cuando se celebre el centenario de la creación de la China actual, de la República Popular China, de la China comunista, ser claramente los amos del mundo, siempre y cuando, por supuesto se lo permitan no solo Estados Unidos, sino el mundo anglosajón, que, como digo ahora mismo, no sabe muy bien qué hacer, pero sabe que algo tiene que hacer, si no quiere dejarse de ser el Imperio que ha sido hasta ahora.
Pero que no me ha contestado (risas); ¿cree que verdaderamente algún día China lo conseguirá?
Es que de hecho lo han conseguido en muchos ámbitos. Podemos hablar de cualquiera de ellos si hablamos de la preeminencia que hasta ahora mismo había tenido en el espacio con sus grandes empresas tecnológicas. Estamos hablando de las famosas, Google, Amazon, Facebook, Microsoft. Eso se ha replicado con las bases chinas, y tenemos que sumar Huawei, que ya es la empresa que más patentes internacionales registra en todo el mundo, y, además, efectivamente, ya buena parte de las compañías eléctricas del mundo utilizan todos sus sistemas hardware.
¿Y para qué vamos a hablar de lo que viene del 5G y del 6G que ya está experimentando? ¿Qué hablamos de los satélites? Los satélites hasta ahora mismo, que había dominado todo este ámbito del GPS de los sistemas de posicionamiento global, ha sido Estados Unidos. Es el que utilizamos todos nosotros en el mundo occidental. Es más, ni siquiera el Galileo europeo, que sigue sin funcionar. El Colona ruso también es muy limitado. Pero en cambio, resulta que, desde hace ya seis meses, el sistema de posicionamiento global chino, es muy superior al estadounidense, tiene más satélites en órbita y, por si fuera poco, es por supuesto planetario y además colocado en tres órbitas distintas, incluyendo órbitas sincrónicas y estacionarias.
Es decir, ¿Quién va a parar eso? Y lo podemos seguir en todos los ámbitos. El otro día entrevistaban al general jefe de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, creada por hace muchos, muchos años, y le preguntan hablando de los problemas a los que se enfrentaba la futura misión espacial estadounidense para volver a poner seres humanos en la Luna que pretende llevar una mujer y un hombre, probablemente para el 2023. Y dice No, no, el principal problema. El periodista pensaba que iba a contarle un problema psicológico o un cuento.
“Pero el principal problema que tenemos es China”, que se nos compare ante China, que están en avanzada de cualquier tema del que hablamos, de energías renovables, de donde se fabrican partidas de todas las baterías eléctricas del mundo, los coches eléctricos, las piezas de los coches, de los patinetes, de las bicicletas eléctricas. Es decir, que hablemos de lo que hablemos; es que China ya ha superado en prácticamente todo a Estados Unidos. Es más, podíamos hablar de cómo hace muy pocos años, en el año 2000, no era prácticamente nada. Todavía era despreciada China, considerada un país tremendamente pobre, un país rural y como en tan pocos años, en 20 años ha sido capaz de ponerse a la cabeza del mundo tecnológicamente y también, económicamente.
Cambiemos de tema, en uno de sus libros, cuando habla de quienes nos manejan señala una frase: “el mundo está gobernado por gente muy diferente de la que imaginan quienes no están detrás del escenario”. ¿A quiénes se refiere?
Absolutamente. Hay que pensar que más allá de los estados hay grandes poderes económicos. Muchos de estos pertenecientes efectivamente experimentan cosas que, además, cuando crearon el Club Bilderberg o la Triple Alianza, si el acuerdo es poder estar ahí, hay que pensar que los que verdaderamente manejan los hilos no tienen esa presencia en ningún medio. Realmente no los conozcamos ninguno. Y pensemos, por ejemplo, el poder que tiene grandes grupos de inversión, como puede ser el grupo de inversión BlackRock, que mueve casi 7 trillones de millones de dólares anuales.
Fíjese lo que le acabo de decir al compararlo con el PIB, con el PIB de toda España. Es decir, que tiene presupuestos superiores o mueve dinero anualmente superior a muchos, a países como potencias medias, que es la española. Que nosotros no somos un país pequeño ni mucho menos, tienen un poder total y que, por cierto, son junto con BlackStone los que están comprando también España, y a precio de saldo. Como bien sabe, ya la mayoría de nuestras multinacionales y de nuestras entidades bancarias ya no son españolas.
Al accionista es extranjero y muchos de ellos son estos que manejan, podríamos decir, en la sombra, incluso a países enteros, porque al final quien tiene esa capacidad económica que tiene esa influencia económica y que además también controlan la deuda de los países, algunos como España, terriblemente endeudados, al final son los que manejan el país, pero el voto de los ciudadanos prácticamente no va a servir para nada.
Los Rothschild, La Casa Saud de Arabia Saudí; los Walton, la familia Koch y la Mars, ¿sobre todo los primeros, tienen tal cantidad de dinero que influyen en todas las decisiones estratégicas importantes a nivel mundial?
Sí, sin lugar a dudas podemos hablar de los países que tienen unos fondos soberanos. Abrumadores, lo cierto es que es el mayor fondo soberano del mundo, es el noruego, no es ni siquiera el de Arabia Saudí, es el de Noruega, pero por supuesto que tiene mucha influencia. Pero cuando hablamos más que el fondo soberano de un país, hablamos de familias enteras, es decir, familias. Pueden tener 200 miembros. Esa familia con todos en general grandes potentados, claro que maneja los hilos de los países y además son los que cuando quieren actúan.
Además, está relacionado con las famosas agencias de calificación y yo he hecho un estudio en el libro que nos falta y un estudio muy a fondo. Luego le preguntaría quién pertenece a las agencias de calificación, a quién pertenecen los grandes medios de comunicación. Si tienes la agencia de calificación que al final te dice este país, le pongo una B menos. Es decir, no importa porque es malísimo y en cualquier momento se hunde puesto que le pongo una A y cuatro más. Es decir, invertiré porque a mí me interesan países que cuando quieren se le dan fondos para ayudarle y cuando no quiero no se le dan fondos y se le termina de depredar.
Esto funciona así. Y es que una vez más es la gran hipocresía del mundo.
¿Qué hay del mito, más allá del Club Bildenger, de que una élite de familias muy reducidas, marcan el ritmo de la humanidad, y que su exclusivo fin es controlar a la población mundial a largo plazo?
Lo que pasa, Javier, es que no es tan sencillo como un grupo de familias que dominan todo el mundo. Hay que pensar que también hay enfrentamiento entre ellos, lo mismo que si hablamos de Estados, que creo que el sistema Westfalia no de Estados sigue siendo dominante, lo que no significa que los líderes de esos estados no estén controlados a su vez por otros. Pero, en cualquier caso, lo mismo que hay estados que estamos hablando en China, Rusia, Estados Unidos, que suelen estar enfrentados entre ellos, pues esto sucede exactamente igual. Hay poderes que intentan dominar el mundo, pero que también a su vez se enfrentan entre ellos.
Es decir, esto también ha sido una constante. Hay que pensar que incluso estos grandes personajes que son el sumun como Bill Gates, al que conocemos, pero otros como Branson, claro, evidentemente ellos también, cuando llegan a cierto nivel de poder económico o de poder político, esto ha pasado a lo largo de la historia, pretenden moldear las sociedades a su imagen y semejanza. Es una aspiración humana. Lo que pasa es que lo intentan moldear dependiendo evidentemente de su ideología, no de los principios que ellos creen que deben ser positivos para el resto de la humanidad.
¿Qué opina de la Globalización?
Pues es complicado, porque la globalización, ¿qué significa además del sistema económico?, significa homogeneización y muchos no lo entienden como tal y por lo tanto lo rechazan. Es decir, hay que pensar que esta globalización al final, hasta hoy, está dirigida por el mundo occidental, creo nosotros en total, que por eso los occidentales 1000, 1100 millones de personas en el mundo y otros casi 7000 millones de personas que no tienen ningún interés en homogenizarse, que quieren seguir manteniendo su forma de vida, su cultura, sus tradiciones, su idiosincrasia y que creen que esta globalización, en cierto modo, o en realidad, está acabando con ellas, precisamente por imponernos maneras de consumir, maneras de vestir, de comportarse, de ser social como seres sociales.
Y vemos que ahora mismo hay un importante movimiento en contra, ante esa globalización que es tan sumamente agresiva.
El arte y la cultura son medios de dominación indirecta de la población, según Vd. ¿Significa esto que, a través de las películas y series de Netflix, por ejemplo, nos están influyendo para dominarnos?
Sí, hay varias, varios flecos de esa pregunta que podríamos tocar. Lo primero es que lo que son los medios de comunicación siempre se han utilizado, evidentemente para influir en la sociedad. Pensemos cuando surge la radio. La radio se empleaba en todos los escenarios, precisamente para comunicar mensajes, para comunicar narrativas a las guerras, tanto a las poblaciones propias como a los adversarios, como del ejército propio, como el ejército adversario. Aquí, por ejemplo, se vivió en la propia España. Cómo se utilizó la radio durante la Guerra Civil del 36 al 39, inicialmente quien ganó esa narrativa en la radio fueron los republicanos, porque ellos habían aprendido muy bien todo lo que es la propaganda y la desinformación creada, que parece que son los grandes maestros creados por los soviéticos a partir de la revolución en 1917.
Posteriormente, los franquistas aprendieron esa lección y crearon su propio departamento de propaganda y al final terminaron ganando esa narrativa a través de la radio. Pero, ¿qué hace posteriormente Goebbels en Alemania? ¿Cómo quería trasladar sus mensajes? ¿Qué pasó con el ministro de la propaganda? Como quería trasladar sus mensajes, crea una radio, obliga a fabricar una radio muy barata para que la compraran todos los hogares alemanes y poderles hacerles llegar ese mensaje.
Claro que se han utilizado los medios posteriormente ha sucedido con el cine. Estados Unidos ha sido el gran maestro de la manipulación a través del cine. ¿Cómo lo ha conseguido? Por ejemplo, -lo pone también en este libro que tenemos aquí-, cómo encuestas que se han realizado en Francia después de la Segunda Guerra Mundial. Nada más terminar la Segunda Guerra Mundial, más del 80 por ciento de los franceses, cuando les preguntaban, pensaban que la guerra, la Segunda Guerra Mundial, se había ganado gracias al esfuerzo de los soviéticos a base de las películas.
En las últimas encuestas que han seguido haciendo ha sido, al contrario. El 80 por ciento de los franceses piensa que la guerra la ganaron los estadounidenses, cuando en realidad fue una combinación de la fuerza tecnológica industrial de Estados Unidos y de todos los muertos que puso la Unión Soviética. Pero para que nos demos cuenta de la importancia que tiene y lo sigue teniendo absolutamente una manera esencial, el cine para mentalizar evidentemente de las bondades de las guerras, ha sido de demonizar enemigos en cada momento. Hemos visto cómo eran los soviéticos; de los soviéticos pasaban a los musulmanes, a los islamistas; de los islamistas.
Han pasado otra vez ahí, está pasando otra vez a los rusos, o a los chinos, que nos demos cuenta de la importancia que tiene, por supuesto. Y luego, además, ya hablamos en el tema de las plataformas digitales, porque sabemos que sobre todo la gente más joven, cada vez menos la televisión convencional y más las televisiones, estas plataformas digitales.
¿Qué sucede? Que también hay una gran manipulación. Lo primero que tenemos que decir es que la primera manipulación viene intentando conocer bien a través de esas plataformas, porque cuando nosotros vemos una película, una serie, también la película o serie está con nosotros y nos está valorando, nos está catalogando, y por eso luego nos dice películas o series recomendadas para usted, porque nos conoce perfectamente y a nuestro perfil.
Y a partir de ahí, claro que también hay una gran manipulación. Por supuesto, intenta imponer modelos sociales, o conductas, o maneras de vestir. Vemos, por ejemplo, como cuando se ha querido, como se ha prohibido que aparezca gente fumando en las plataformas digitales; cuando en su momento se potenció para que apareciera a través del cine, el gran gurú, los grandes manipuladores psicológicos, sobrino de Sigmund Freud hace unos cien años, como se hizo todo lo contrario, hizo una campaña muy agresiva para que aparecieran los grandes personajes fumando para potenciar el uso de fumar.
El uso del tabaco en cambiar es todo lo contrario. Por supuesto que nos manipulan y nos llevan por los caminos que tienen.
También ha dicho Vd. que nos dominan por el miedo, ¿cree que se ha utilizado exageradamente por los poderes Públicos a nivel mundial, el miedo, en la gestión de la pandemia del COVID?
Atención el riesgo que tiene, como cuento en el último libro, el dominio mental, el riesgo que tiene de crear ese efecto, que un efecto que creo que casi nadie conoce y hasta que lo puso en el libro el efecto nocebo. No sé si todos conocemos el efecto placebo de que cuando vas al médico y te dice mire usted, tómese estas pastillas que seguro que se va a curar y ya desde ahí reconfortado y lo más normal es que te cures. Pero claro, si el médico te dice todo lo contrario, mire usted no tiene solución, le quedan cuatro días. Lo más seguro es que efectivamente, solo te quedan cuatro días para que veamos la importancia que tiene nuestra mente en el comportamiento del resto de nuestro cuerpo.
Y claro, cuando nos han metido tanto miedo constantemente en la televisión, tantos muertos, tantos contagiados, era un dato constante. Y sí, y es verdad que aquí se ha intentado evitar imágenes propias de España, pero te daba igual. Te lo sacaban de otro país, de cualquier sitio, la gente muriendo por la calle, unos traumas absolutos. Eso ha perjudicado psicológicamente a muchas personas. Es más, se ha disparado el uso de ansiolíticos, de somníferos. Precisamente por esa situación, a personas que no habían sido afectadas ni su familia, solamente por el impacto de ver esas noticias y ver esas imágenes sistemáticamente en los medios de comunicación.
Tengo la sensación que a nivel general, y a pesar del mantra oficial impuesto del “se ha hecho lo máximo que se ha podido hacer” la población piensa que ha sido una gestión pésima la de la pandemia, mal coordinada entre países, y dentro de algunos países, como en el caso de España; ¿cree que el mundo se ha preparado para futuras pandemias, y cree que las habrá a corto, medio plazo?
Ha habido un gran descomprime. Ha habido que los propios dirigentes, los propios líderes de los países también están despistados porque nadie sabe exactamente lo que está pasando, es más, es que todavía nos quedan muchos puntos por resolver. Estamos esperando que venga la Organización Mundial de la Salud y nos diga de dónde ha surgido esta pandemia, que de momento nadie nos ha explicado que sigue habiendo muchas teorías. Y el problema es que cuando ante una situación tan traumática como ésta y nadie te lo explica con claridad, obviamente surgen todo tipo de teorías.
Y es lógico, cuando, además, hemos visto que nuestros propios dirigentes, por abrir el espectro en general europeos occidentales, han dejado unos pantanos tremendos. De decir una cosa que te decía la otra. Recordemos aquí tenemos casos todavía recientes, al margen del tema de las mascarillas, de que cuando no había no eran necesarias y una vez que había ya nos las tenemos que poner. Pero incluso, recordemos lo que ha sucedido recientemente, cuando no había vacunas para poner la segunda dosis de tres, que empezó a haber problemas, además de que podían tener contraindicaciones muy, muy acusadas, que parece que es exactamente igual que las de las demás vacunas, pero ahí también había intereses económicos y geopolíticos.
Entonces, ¿qué sucede? Recordemos que cuando nos estuvieron diciendo: “es absolutamente imprescindible ponerse la segunda dosis de la vacuna”, creo que, a los veintiún días, porque si no, no sirve para nada. Y de repente, cuando no tenemos suficientes y no pasa nada si te las pones dos o tres meses más tarde, vamos a ver, ¿me estabas tomando el pelo antes, o me lo estás tomando ahora?
No necesitaría muchísimas cosas. ¿Te han llamado la atención? Podríamos poner algún ejemplo más. Y es cierto que ha habido. Tampoco ha habido ningún país que haya acertado con ninguna fórmula mágica. Países que pensábamos que estaban acertando, de repente han caído en el hoyo.
Y al respecto de eso, por supuesto que va a seguir habiendo pandemias. Es que tenemos la pandemia de la gripe todos los años, pero es que se nos ha olvidado que antes, antes de la COVID, pensemos que todos los años en España al menos 800.000 personas se contagiaron de gripe, de las cuales 50.000 ingresaban en un centro hospitalario y de las cuales al menos fallecen 15.000 todos los años. Es decir, que, por supuesto que va a seguir habiendo, porque nosotros somos bacterias, somos virus, nos rodean por todos los lados.
Los animales que nos rodean o las plantas tienen bacterias y virus y por supuesto que va a seguir habiendo, todo porque además como se está demostrando; como vemos, se van adaptando también al medio ambiente y por supuesto que habrá otras pandemias. Ojalá esto sirva precisamente para poder extraer lecciones positivas, entre otras cosas, que hay que dar y dotar a la ciencia de más medios. Porque recordemos que hace muy pocos días, por fin, después de casi treinta años, tenemos la vacuna de la malaria después de treinta años.
Y decimos; y ¿Cómo es posible que hayamos sacado vacunas contra la COVID prácticamente en seis meses?: por el esfuerzo económico y político que se ha puesto en sacar esas vacunas, ¿Cómo para la malaria?
El mundo occidental ya casi no nos afecta, pues no se ponía suficiente dinero. Entonces, como no se podía, se ha ido dilatando en el tiempo y ojalá precisamente se inviertan más recursos en ciencia y sobre todo de ciencias, de la salud y de la vida, que creo que es lo más importante.
400 millones de dólares puso Bill Gates para la vacuna y aun así fue un escándalo, porque primó en primera instancia la propiedad intelectual de las vacunas, y hubieron de rectificar sobre la marcha. ¿Qué ocurrió?
Y va a seguir pasando, porque se ha generado una cierta desconfianza sobre nuestros gobernantes, evidentemente, o sobre estas tres grandes figuras una vez más, que pretenden también configurar la humanidad. Pero el otro día he de decir que estuve con una persona precisamente de las que había colaborado en la elaboración de esta vacuna de la malaria, el desarrollo de esta vacuna de la malaria; y decía que, si no hubiera sido gracias al dinero que había aportado Bill Gates, probablemente todavía estuviéramos esperando por esa vacuna. Pero es verdad que, al margen de eso, que seguro que también persiguen sus propios intereses de dominio, que muchas veces van más allá de los económicos, porque económico creo que ya mucha falta no les hace falta; intentar al final estar un poco en todos los sitios donde pueden tener una influencia sobre la humanidad que al final no deja de ser, como digo, también ejercicio de dominios.
Cuando se habla del poder de los grupos de presión a nivel mundial, aparece el nombre de George Soros. ¿Cómo es posible que sea recibido como un jefe de Estado más, alguien que provocó la quiebra del Banco de Inglaterra en 1992? ¿Y del que hay documentación que acreditaría su participación en el cambio de gobierno de Ucrania en 2014?
En todo el mundo no, de hecho, está muy enfrentado en el caso de Soros, por ejemplo, países incluso con países europeos, como puede ser el caso de Hungría, que, por cierto, está vetado.
Soros, ahora mismo considera a China un gran demonio. Y China le considera a su vez un gran demonio. De hecho, claro que el que pretende hacer grandes inversiones en China, que a China le vienen bien y Soros, en sus artículos publicados en la prensa internacional que podemos verlos, está absolutamente opuesto a que BlackRock anglosajón el haga esas inversiones en China por precisamente la animosidad que tiene contra China, entre otras cosas por cuestiones ecológicas e ideológicas.
Con Rusia ya ni le cuento; son enemigos a muerte. Putin y Soros creo que se odian, vamos, creo que se tienen mutuamente puesto ahí unas dianas y se tiran dardos todos los días. Pero es verdad, una vez más son personas que tienen una gran influencia a través de la economía, una gran influencia, y que son capaces de mover economías no de países enteros, pero que si una parte de las economías de esos países, que además a través de sus múltiples fundaciones y de sus múltiples relaciones económicas, efectivamente están absolutamente en todo. Y cuando digo todo, y los medios de comunicación, tanto analistas, periodistas, políticos nacionales e internacionales en todos los ámbitos, porque hay muchas maneras de comprar a las personas que no significa que le den un sobre todos los días.
Hay muchas maneras de atraer hacia esas ideologías, en algunos casos disruptivas, porque pretenden también modificar una vez más las sociedades a su imagen y semejanza. Pero como digo, este es uno. Pero, por supuesto, hay unas fuerzas luchando contras estas voluntades y están en lucha.
Vayamos con un tema delicado, con el islam; además de religión es política. ¿Es compatible con las democracias occidentales, un sistema que pretende organizar absolutamente todos los aspectos de la vida de las personas?
Sobre el islam hay que ser muy prudentes y, sobre todo, respetar a los musulmanes, que estamos hablando de 1600 millones de personas. El problema del islam es, aquellos que pretenden dirigir precisamente también de una manera torticera, pretenden dirigir o llevar las riendas del islam, porque lo convierten en mucho más que una religión; lo caracterizan en un proyecto político, un proyecto de dominación sociopolítica, clarísimamente. Esto ha sucedido a lo largo de la historia. Tenemos que leer mucha historia y tenemos que leer también los fundamentos del islam y lo que ha pasado en otros países, incluso en la historia reciente.
Clarísimamente, porque claro, si nosotros intentamos hacer una asimilación directa con lo que significa una democracia liberal de corte occidental, obviamente creo que no va a encajar en absoluto. Otra cosa es, que es otro modelo de democracia, porque al final en el mundo hay muchos modelos de democracia. Recordemos que, según la Unidad de Análisis de Inteligencia del Economist, la revista teóricamente de prestigio dice que en el mundo solamente hay 20 democracias puras y a España nos ponen en uno de los últimos lugares de esas 20, en el 18.
Normalmente, y a los efectos de los problemas que tenemos aquí; imagínese cómo son las demás. Esto de la separación de poderes, o la corrupción, que campan a sus anchas no quiere decir que hay muchos tipos de democracia. Claro, lo que dicen ellos es que cuando han dado la opción de votar democráticamente, han ganado las elecciones los más radicales, los más islamistas. Tenemos el caso de los años 90 en Argelia, que cuando ganó el Frente Islámico de Salvación tenemos el caso, después, en el marco de las revueltas árabes mal llamadas primaveras árabes en Egipto, cuando democráticamente votan y salen los Hermanos Musulmanes, evidentemente, absolutamente rigoristas.
Entonces, claro, pero ellos entienden que eso es una muestra de democracia del que hayan votado y que hayan ganado ellos. Claro, cuando nosotros lo que nos ajustamos o intentamos comparar con nuestros estrictos valores y principios democráticos de todo orden, como digo, normalmente no casa en absoluto.
¿Y de la multiculturalidad? Países pioneros que hace muchos años apostaron por esa vía, la de la integración a cualquier coste de todas las nacionalidades, están empezando a reconocer que se han equivocado, Noruega, sobre todo, del que incluso César Vidal ha asegurado que es un Estado fallido, Francia, Reino Unido, con zonas muy marginales en donde se está implantando la sharía, ¿se nos ha ido de las manos, don Pedro?
Que se está implantando la sharía, no; que se ha implantado.
Javier, en Australia, la empresa que le quiera contratar, tiene que demostrar que en su región no ha podido encontrar nadie con su perfil. Y lo primero que le van a pedir es que usted tenga un seguro de repatriación, de manera que a la menor tropelía que usted cometa en el país le van a montar un avión. Que el billete se va a pagar usted con ese seguro. Es decir, aceptas la multiculturalidad, pero siempre y cuando hay un respeto, es decir, cuando tú permites precisamente por nuestra laxitud, muchas veces por nuestra ignorancia, otras veces por un falso buenismo que no entendemos lo que puede producir.
¿Quién quiere manejar precisamente a esas personas y cuáles son sus objetivos de poder que están persiguiendo? Claro que sucede que podemos transformar completamente nosotros mismos, las sociedades, porque antes decían que los bárbaros conquistaron a los imperios viniendo desde fuera. A lo mejor los bárbaros ya están dentro y eso tenemos que ser conscientes de que a lo mejor lo hemos fomentado nosotros mismos por una falsa tolerancia, por una excesiva tolerancia.
Evidentemente, yo estoy de acuerdo con que cualquiera practique la religión que quiera, a ser posible, sin hacer proselitismo, y en su propio domicilio.
Pero claro, evidentemente, siempre y cuando se respeten estos valores y principios democráticos; el problema surge cuando determinados grupos culturales o religiosos empiezan a ser mayoría por una mera cuestión democrática, que además también estamos alimentando una mera cuestión demográfica. Y ellos cambian democráticamente, cambian las normas, cambian nuestros valores y principios. Ese es el gran riesgo al que nos estamos enfrentando. Y evidentemente, la situación, desde luego va a más como estamos viendo, no va a menos.
Pero la culpa la tenemos nosotros mismos. No significa no ser tolerante, no significa no ser buena persona, no significa no aceptar a inmigrantes; que somos, al menos en el caso español, un país de inmigrantes que no tenga alguien su familia, desde sus antepasados más directos, que no tenga algún inmigrante o todavía probablemente lo tenga. Y por supuesto que tenemos que aceptarlo. Pero una vez más, siendo absolutamente exquisitos también a la hora de exigir que ellos sean los que se integren, y no nosotros los que nos tengamos que integrar, al contrario, que los que vengan desde fuera.
Dinamarca, acaba de aprobar que todos los inmigrantes que reciban ayudas públicas, si no trabajan deberán de hacer trabajos para la comunidad con un número de horas similares a los de la jornada laboral, estas medidas no hace mucho serían tildadas de racistas, y xenófobas, hoy las toman gobiernos socialdemócratas ¿Qué está cambiando?
Además, hay que pensar que precisamente el sospechoso está citado. Los países escandinavos, incluso Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega, son los países donde hemos sido el ejemplo de esa socialdemocracia, los más avanzados en derechos sociales, en ventajas sociales de todo tipo. También es verdad que tienen poca población, son países ricos, como es el caso de Noruega, con un poco más de cinco millones de habitantes. Un país, como comentamos antes, con el mayor fondo soberano del mundo, con lo cual es fácil ser generoso. Pero se están dando cuenta de que se han cometido errores. Errores, porque al final el político tiene que ser responsable de mantener la coherencia, la cohesión, la coherencia y la estructura nacional del país y se dan cuenta de que a lo mejor no iban en el camino correcto.
Una vez más, no significa dejar de ser social. Por supuesto, tenemos que seguir siendo sociales clarísimamente. Por lo menos esa es la vocación que yo tengo. Pero al mismo tiempo también ser conscientes de que hay que exigir a las personas que viven en una sociedad, de que no sólo se tienen derechos, que también se tienen responsabilidades, también se tienen obligaciones y hay quien los están vendiendo simplemente por puro populismo.
Está bien decir no te preocupes, ya has nacido, lo vas a tener todo gratis. No sé dónde voy a sacar el dinero, pero tú no te preocupes, que ya no te vas a tener que esforzarte, trabajar ni estudiar, porque además todo te va a venir dado. Yo creo que eso es pernicioso para las sociedades en su conjunto, una vez más. China, por ejemplo, está avanzando en el sentido absolutamente inverso que no solamente China, todos los países de Asia, que es a donde se ha desplazado el peso de la economía mundial, es lo que están haciendo. Y estoy hablando de Singapur. Estoy hablando de Corea del Sur, de Taiwán, de Japón. Es decir, no solamente de China. Y mientras nosotros tal parece que hemos entrado voluntariamente en una fase de descomposición, lamentablemente, y eso es intolerable.
Y yo creo que hay países que sí han caído en la cuenta de lo pernicioso que era esa excesiva generosidad mal entendida, generosidad mal entendida. Por supuesto, hay que ayudar al necesitado, por supuesto, tanto a las personas que permanentemente, por discapacidades que tengan, no pueden trabajar o personas que puntualmente por lo que se han perdido el trabajo que hay que darles, por supuesto. Pero eso, claro, también tenemos que tener la otra parte de tener una parte de exigencia y otra parte de mentalizar de que vivimos en una sociedad que efectivamente, también tenemos que ser corresponsables todos, y que todos tenemos que arrimar el hombro para sacar adelante.
¿Vayamos con el asunto reciente, el de Afganistán; a que se debe este estrepitoso fracaso de EEUU y la OTAN? ¿Quiénes son los más beneficiados?
Lo primero es entender la idiosincrasia del pueblo americano y básicamente de los pastunes, que son más del 50 por ciento de la población. Una vez más, quizás con nuestra prepotencia o la prepotencia estadounidense -que fue la que nos arrastró a todos los demás-. Hay larga lista, por cierto, dentro del marco de la OTAN, estando fuera absolutamente del marco de actuación según la Carta Atlántica; claro, pensaban que ello, lo que no habían podido solucionar ni, en su momento los británicos ni posteriormente; si nos remontamos a la historia de Alejandro Magno no habían podido solucionar ni lo hicieron los británicos, ni los soviéticos.
Con todo el esfuerzo que habían hecho los soviéticos en esos 10 años que estuvieron, y no lo consiguieron; pues que ellos lo iban a hacer, y además en un breve plazo de tiempo y evidentemente se equivocaron, porque no tenía solución.
Es más, estuviésemos que esto que ha pasado ahora se empezó a fraguar; que yo sepa, ya en el 2012, probablemente incluso antes, de momento a través de conversaciones informales porque no los podía tener formales, dado que todavía los talibanes estaban considerados grupos terroristas en Estados Unidos, y según su filosofía, no negocia con grupos terroristas, pero se venía fraguando. Hacía mucho tiempo porque veían que aquello era imposible de solucionar.
Es más, los demás países tenían unas ganas locas de marcharse de allí por exactamente lo mismo; un esfuerzo tremendo, pensar que nos ha costado más de un centenar de muertos a España, en un esfuerzo económico y al final, efectivamente, ¿para qué?
Pero es que esto se sabía, se sabía perfectamente desde antes de empezar la operación. Lo que pasa es que se empeñaron pensando que ellos iban a ser más listos y más capaces que los demás. Y al margen de todo eso, una vez más, Estados Unidos era su preocupación en China, lo demás, los talibanes, y de hecho le están lavando la imagen para que parezca que no están tan mal como ha quedado el país con estas ayudas que les van a dar, -que de hecho supondría reconocerles de facto- y al final decir oye, mira, vamos a preocuparnos de China.
Lo demás, lo del, esto del terrorismo yihadista, los talibanes nos preocupan, pero ya en un plano mucho y muy inferior, tenemos que leer los últimos documentos. Por ejemplo, la última estrategia naval de Estados Unidos, publicada hace muy pocos días, que prácticamente todos China, China, China, China, la estrategia nacional provisional firmada por Joe Biden. Nada más. Curiosamente, al poco tiempo de llegar al poder, cosa muy rara porque suele salir nuevamente al año de estar en el poder. Por ejemplo, en el caso de Trump, salvo cuando prácticamente en diciembre del año que había llegado al poder, casi un año más tarde.
Pero al final, ¿de qué hablamos?, de China, China, China y en cierto modo también un poquitito de Rusia, pero básicamente de China, de los demás ya prácticamente ya no lo consideran una amenaza.
En la lucha contra el terrorismo internacional, lo ocurrido en Afganistán, ¿Cómo ha movido el tablero? ¿En Europa debemos temer que se incrementen el número de atentados sobre todo lo que represente intereses del mundo occidental?
Hay muchos analistas a los cuales respeto enormemente. Por supuesto que dicen que sí. Personalmente creo que no. ¿Por qué? ¿Por qué se producen atentados terroristas? Tenemos que entender que el atentado terrorista se produce primero porque hay una gran difusión mediática de que sus hermanos musulmanes, la comunidad de creyentes, están siendo atacados, están siendo bombardeados, están siendo humillados en algún país y ellos se creen con la obligación de responder y por tanto, atacar a ese mundo que a su vez está atacando a los suyos, que es cuando se producen los atentados terroristas y así lo vimos, como por ejemplo, cuanto mayor sea el número de noticias es ese sentido en Siria y en Irak, el mayor número de atentados, por ejemplo, aquí en Europa.
Pero claro, ¿para qué van a llevar a cabo atentados terroristas? El problema, sobre todo a mí, lo que más me preocupa no significa que no los vaya a ver, o por lo menos porque estamos viendo estos atentados menores con arma blanca, con vehículos que lamentablemente se siguen produciendo en toda Europa, lamentablemente, y que muchas veces son disimulados por los grandes medios de comunicación.
Precisamente por cuestiones ideológicas o disimulados o camuflados. Y vemos que el que para mí es el gran problema entiendo que esto se pueda replicar en otras partes del mundo. Es decir, que estos rigoristas islamistas que son los talibanes que ellos solamente persiguen objetivos locales, claramente es alcanzar el poder en Afganistán, no son universalistas, pero que esto sí se puede replicar en otras partes del mundo, que puede ser Oriente Medio, que puede ser esa gente, que puede ser África Occidental. De cierto modo vamos en esa. Eso es lo que más me preocupa más que exigir que se incremente de una manera alarmante el número de atentados terroristas.
Problemática de España y Marruecos. ¿Estamos condenados a entendernos?
Si no es para que nos preocupe, por lo menos es para que nos ocupe cuando menos, y que nos ocupe mucho. Es cierto que todas las relaciones de vecindad normalmente siempre son complejas. Es verdad que nos interesa tener buenas relaciones con Marruecos por muchos motivos; el tema de la inmigración, el yihadismo, en fin. Económicamente también, por supuesto, y muchas empresas españolas también están actuando en este país y compramos, por cierto, muchas veces compramos productos a Marruecos que incumplen las normativas europeas que exigimos en el caso, por ejemplo, los productos agrícolas. Exigimos a nuestros agricultores aquí a los fritos sanitarios y las incumplen, son las condiciones laborales para vender los productos de Marruecos aquí más baratos.
Claro que sucede que el problema es que ahora mismo enfrentarse a Marruecos es muy complejo, ¿Por qué? Porque ellos han hecho muy bien los deberes, tremendamente bien, han sido muy astutos, han tejido una red diplomática absolutamente excelente. Hay que pensar qué países les están apoyando ahora mismo. Los países que en cierto modo siguen manejando el mundo. Estamos hablando de Estados Unidos. Estamos hablando del Reino Unido, que incluso ha ido más allá que Estados Unidos. Y, por cierto, no ha echado para atrás lo que lo que había firmado Trump en el marco de los acuerdos.
Pero al mismo tiempo, pensemos que ahora mismo el acuerdo al que ha llegado Marruecos con el Reino Unido para producir energía eléctrica, llevársela directamente al Reino Unido, que además este es un plan muy antiguo que es prácticamente todo el Sahara se podría llenar de personas para dar y suministrar electricidad a prácticamente todo el continente europeo. Pero claro, además de eso estamos hablando de Francia, aliado tradicional y estamos hablando de Israel, ni más ni menos. Han establecido relaciones diplomáticas y muy estrechas recientemente, a partir precisamente de la firma de los acuerdos de Abraham, de los que Marruecos, junto con otros países, se comprometía a reconocer al Estado de Israel.
Vamos a ir finalizando, don Pedro, háblenos, de lo que pueda, del libro que está escribiendo, ¿Cuándo cree que saldrá a la venta?
Este verano he escrito un libro que ahora, precisamente este fin de semana, entre otras muchas cosas, estoy empezando a corregir ya las últimas galeradas. Es un libro que también es especial. Es más, formalmente empieza una nueva saga. Esta trilogía está cerrada. Empiezo una nueva saga. Creo que el que también coincide muy bien con todo lo que está pasando, también es muy crudo, evidentemente, pero al final es que la realidad, es que tienes que pensar Javier, que yo soy militar y los militares somos muy realistas, muy pragmáticos. Normalmente no nos dejamos llevar por ilusiones, porque entre otras cosas, hay que ponerse siempre en el peor de los escenarios si pretendemos ganar alguna guerra, y en lo mejor de ellos, pero luego.
Lo que estoy escribiendo ahora mismo, es un libro que tengo comprometido, y con el contrato firmado para entregar en breve; este libro va a ser muy revolucionario y sé que me va a costar muchos disgustos, pero creo que es el momento de hacerlo. Creo que la sociedad necesita revolución y, sobre todo, la gente joven.
Y ya, por último, para despedirnos, y como militar que es; ¿Cómo ha cambiado el Ejército, hacia dónde se dirige? ¿Cree que se ha desmitificado en la sociedad ese recelo de otras épocas y ya se valora su trabajo como lo que es, un servicio esencial para España y sus intereses?
Lamentablemente todavía no, pero no es por culpa nuestra. Nosotros hacemos todos los esfuerzos posibles. Siempre nos hemos adaptado perfectamente a la democracia. Es más, hay que decir que realmente los ejércitos en ningún lugar del mundo son una democracia. Evidentemente, no es lógico. Somos un sistema jerarquizado, disciplinado, por supuesto, también unido, pero estamos para defender la democracia. Somos el primer pilar para defender la democracia. Nuestra principal misión es la disuasión frente a cualquiera que quiera precisamente destruir el país y destruir nuestro sistema democrático
Pero, ¿qué sucede?, que todavía hay muchos intereses políticos, lamentablemente, claramente perversos, que pretenden utilizar cualquier mínimo desliz. Estamos hablando de más de 100.000 personas, como pasó con la Policía, con la Guardia Civil, para inmediatamente descalificar a todo un ejército. Y no es justo en absoluto. Lo primero que hay que decir es que ahora mismo somos muy desconocidos al no existir un servicio militar obligatorio. La gente no conoce la valía de los militares y no lo digo por mí, ni siquiera por la cúpula del Ejército, estamos hablando de oficiales y suboficiales que, me atrevo a decir, y lo he dicho muchas veces, que tenemos los mejores suboficiales de toda la OTAN, absolutamente ejemplares, y una clase de tropa maravillosa.
Hoy en día, para llegar a los más altos niveles, por ejemplo, de tropa de cabo mayor, de verdad hay que ser Superman, pero pasa exactamente igual para llegar a ser suboficial mayor en el ámbito de los suboficiales.
Hemos llevado a cabo durante más de 30 años visión relacionado con la paz en todo el mundo, prácticamente más de 150.000 militares de todos los empleos, y jamás han dado ningún problema importante, fijémonos que hay otros países que conozco muy bien, en que sale una sección, y detrás sale un pelotón de policías militares a vigilar a militares, lo conozco muy bien.
Mire yo he estado en tres misiones en Bosnia, contaba un capitán que cuando habían llegado a Mali les habían dicho: mira, procurar no relacionaros con la población civil por que al final todo son problemas, me decía, mira al mes no había soldado español que no llevase dos niños malís en los brazos, porque somos así, somos generosos, llevamos regalos, además tenemos una labor humanitaria desinteresada porque los demás siempre persiguen algo, algún interés geopolítico o económico, y nosotros no.
Es verdad que al no conocernos la gente no conoce el nivel intelectual de oficiales y suboficiales, de estudios civiles de idiomas, de experiencia internacional, me atrevo a decir sin temor a equivocarme, que ahora mismo somos los servidores del estado más preparados con mucha diferencia e incluso que los diplomáticos, por lo mismo por que les estamos superando en todos los ámbitos.
Le voy a poner casos, sabe que dentro del Centro Superior de Estudios de la Defensa se dan cursos de altos cargos militares precisamente para políticos también para directores de empresas públicas sobre todo para políticos, pues yo he conocido políticos que me han confesado que habían odiado el ejército y que me ha reconocido lo que les han abierto los ojos; que lo que habían conocido del Ejército, era su valía, qué tenían sentido de la humanidad, tenían entrega , que tenían valores democráticos ,que los tienen que conocer y creo que uno de los grandes fallos que tenemos en las fuerzas armadas en general, es que no comunicamos bien, no sabemos transmitir cuales son las cualidades de estas fuerzas armadas.
Creo que se intenta hacer, pero los esfuerzos quedan limitados a círculos muy concretos, no a la amplia mayoría de la población. Ahora mismo. el Ejército de Tierra está intentando crear estos diplomáticos, mensajeros del ejército personas de reconocido prestigio, pero creo que todavía hay que ir mucho más allá, hay que comunicar muy bien todo lo que hacemos. Tenemos una UME (Unidad Militar de Emergencias), cuando va a atender a cualquiera a cualquier lugar de España nosotros no preguntamos de qué ideología es, de qué partido político es o a qué religión pertenece, le ayudamos porque es español o es una persona que está en España y nos da exactamente igual, esos son los valores que tenemos y además unos valores que se están perdiendo de lealtad, de disciplina, de subordinación, de entrega, de valor y creo, que también serían importantes para que se reflejarán en el valor de la sociedad.
Agradezco la pregunta, porque nosotros, entre compañeros, vemos que todavía, por intereses políticos, lamentablemente, todavía hay quien le encanta atacar al Ejército, sin ninguna razón de ningún tipo, sino por intereses políticos que nos hacen daño, y haciéndonos daño a nosotros al final, hacen daño al conjunto de la sociedad.
Así que todavía tenemos que seguir haciendo más esfuerzos por integrarlos más, que lo hacemos al máximo, por supuestísimo, y el mío creo que es un ejemplo bien claro, y siempre demostrar, y así lo hacemos todos los días de nuestras vidas, que estamos al servicio de España, y de todos y cada uno de los españoles.
Todos los ejércitos están abiertos a todo el mundo no hay ningún problema de que cualquier periodista entre en cualquier unidad, vaya a cualquier operación básicamente para demostrar nuestro valor que es servir a España
Mi Coronel.
Excepcional como siempre.
D. Pedro sabe perfectamente como gran estratega que es, sus conclusiones y exposiciones se explican en numerosos centros castrenses, CESEDEN entre otros.
Que la población sepa la valía personal y profesional de nuestros soldados, suboficiales, jefes…. Es un mundo. No la idea errónea y enquistada, de finales del s. XIX y parte del s. XX.
A, seguir en la brecha.👏👏🇪🇦🇪🇦🌹
Perdón solo una breve nota.
Son muchos estrategas militares como nuestro querido Pedro Baños con visiones tan claras. Y la cabeza tan bien amueblada.
Pero no se les escucha.
Nuestro Coronel le quitaron el Programa La Mesa de El Coronel, que era una delicia de objetividad, para que luego cada uno sacase conclusiones propias.
Esta todo muy claro. Y la verdad es esa. Pero…