La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), denuncia la situación epidemiológica actual que afecta al Centro Penitenciario de Córdoba, donde de momento se han confinado tres módulos, se han suspendido comunicaciones orales sólo en dos de los tres módulos confinados, así como comunicaciones especiales y las actividades dentro del interior del centro, hasta ver la magnitud de la situación.
Para APFP le parece incomprensible que el movimiento de internos en el interior del Centro penitenciario no esté prohibido, salvo en casos excepcionales y debidamente justificados, poniendo de esta forma en peligro a otros internos y a funcionarios que trabajan en las zonas comunes y en otros departamentos residenciales no afectados por el brote.
Por parte de la Dirección del Centro se han suspendido los permisos y conducciones salvo casos excepcionales, pero en el día de hoy ha llegado al centro una conducción de la prisión de Puerto III con nueve internos, que aunque salen mañana dirección Madrid, desde APFP consideran que si la prisión está cerrada, es para todo, porque cabe la posibilidad de que estos internos en tránsito contraigan la enfermedad y extiendan el brote a los centros penitenciarios a los que van destinados.
Critican la falta de previsión, pues todo se realiza y se soluciona en el último momento cuando se presenta, la falta de información que se está dando, ya que se ha aplazado la reunión del Comité de Seguridad y Salud Laboral del centro, y aunque los trabajadores actúan con la máxima precaución posible, ni a los que se han sometido a pruebas PCR se les comunica el resultado de ésta, estando dos o tres días aislados, con la incertidumbre para sus familias sin conocer si están contagiados o no y sin que se responsabilice nadie de ello, ni desde el Centro Penitenciario ni desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Debido a la rapidez de la propagación del Covid19 en el centro penitenciario, los trabajadores se encuentran en un grave riesgo para su salud, siendo el principal vector de contagio actual los propios internos.
Por todo ello solicitan un cribado masivo de los profesionales penitenciarios y de los internos a la hora de detectar posibles contagios positivos asintomáticos, preferentemente por PCR, para evitar el contagio masivo de trabajadores e internos del Centro Penitenciario de Córdoba.