La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en el Camp de Tarragona
El detenido aprovechaba la venta y mantenimiento de productos del ámbito de la salud y el bienestar para estafar a sus víctimas
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona detuvieron el pasado martes a un hombre de 35 años, de nacionalidad española y vecino de Castellar del Vallés (Barcelona), como presunto autor de siete delitos de estafa. Su pareja, una mujer de 29 años, de nacionalidad española y vecina del mismo municipio, también resto investigada en esta causa.
La investigación se inició a finales del pasado mes de febrero a raíz de la denuncia presentada por una víctima, residente en Tarragona, en relación a un caso de estafa y falsificación documental por parte de un entramado de empresas con sedes sociales en el Vallès occidental.
Estas empresas, que se dedicaban a la venta de productos terapéuticos y del ámbito de la salud y el bienestar personal como aparatos de ósmosis, descalcificadores de aguas y otros productos similares, habían conseguido fraudulentamente bases de datos con información personal.
La metodología para cometer las estafas siempre era la misma y las víctimas eran personas de edad avanzada que estuvieran solas en el domicilio. Se da la circunstancia de que algunas de estas personas, con recursos económicos limitados, presentaba algún tipo de demencia o patología que le hacía imposible detectar que estaba siendo víctima de una estafa.
En primer lugar, obtenían los datos bancarios, numeraciones de tarjetas y firmas de las personas que visitaban a domicilio.
Posteriormente, el estafador cobraba fraudulentamente supuestas compras de productos y servicios de mantenimiento de aparatos que no se habían llevado a cabo.
Además, algunas de las víctimas ya habían obtenido algún producto en el pasado a precios que podían triplicar su coste real. En estos casos, el detenido gestionaba el cobro para la adquisición de nuevos aparatos a precios que podían alcanzar los 3.000 euros o, incluso, importes similares para servicios inexistentes de mantenimiento.
Alguna de las víctimas registró cargos para la formalización de varios contratos de crédito que no había solicitado de hasta 7.800 euros.
El elevado movimiento de dinero que movía el detenido con estos tipos de prácticas le obligó a cambiar los nombres de las empresas y las razones sociales para dificultar el contacto de las víctimas de estos engaños y los servicios jurídicos que hubieran podido contratar.
La investigación pudo determinar que, entre finales del año pasado y principios de este año, las empresas del detenido habían ingresado más de medio millón de euros a través de la formalización de contratos fraudulentos de crédito a terceras personas, servicios que no se prestaban y la venta de productos sin las mínimas condiciones a precios que no se ajustaban a mercado.
Los investigadores también comprobaron el elevado nivel de vida del detenido y su pareja, con la adquisición de varios vehículos de gama alta, y la documentación que acreditaría la intención de invertir también en casas y chalets en varias urbanizaciones.
A raíz de las características de este sistema de fraude y estafa que afectarían a personas de toda Cataluña, los agentes llevaron a cabo el pasado martes una entrada y registro en el domicilio del detenido y su pareja investigada.
El hombre, el cual ya tenía antecedentes por estafas similares, quedó en libertad con cargos ayer tras pasar a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Sabadell, mientras que su pareja deberá comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida.