El Inspector-Jefe, periodista y presentador de Tv Manolo Giménez analiza la actualidad para h50.es.
Abril. Campaña electoral en Madrid para la Comunidad. De repente aparecen como por arte de magia unas balas enviadas a políticos como Marlasca, Pablo Iglesias, Directora de la Guardia Civil y, por último y seguramente para despistar, unos días después a Ayuso y según algunas fuentes a Rodríguez Zapatero.
Se habló mucho, mucho de las balas, de su procedencia, de la supuesta implicación de la extrema derecha y como consecuencia de eso y de algunas cosas más, movilizaron a “las masas” (las suyas) para que se produjeran agresiones a políticos de Vox que participaban en mítines. Después se comprobaría que algunos de los manifestantes-agresores no eran especialmente alborotadores callejeros sino personal de seguridad de algunos políticos, por ejemplo Pablo Iglesias.
La campaña no se pinchó afortunadamente y de las supuestas balas, bueno, supuestos envíos dirigidos porque las balas existían de verdad como tales, nunca más se supo. O sea, una maniobra típica de cortina de humo.
Y de las balas, a las “bolas”, o sea a las mentiras efectuadas con la misma intencionalidad. Estamos en unos momentos en que el Gobierno está cogido por la parte de las vergüenzas a causa de la desmesurada subida del recibo de las compañías eléctricas y cuando el asunto está más enconado y se comienza a atacar al Gobierno por su inacción, de repente como por arte de magia surge el tema de las agresiones lgtbi- .Una perfecta cortina de humo a la que se han enganchado algunos miembros del Gobierno, empezando por el Ministro del Interior y siguiendo por la señora de Iglesias. Eso por no hablar de los periodistas pastueños que escriben al dictado de intereses espurios.
Y decía yo lo de las “bolas”, porque en una exclusiva periodística brillante de mi amigo Manu Marlasca se les ha caído el tenderete a todos porque resulta que el presunto agredido al que habían asaltado un puñado de encapuchados vestidos de negro y tras introducirle a porrazos en un portal, le habrían grabado a punta de navaja la palabra “maricón” en el glúteo acompañado de una cruz invertida, resulta un embaucador que se había hecho a propósito la leyenda con ayuda de dos amigos.
Y otro de los casos denunciados estos días en una imaginaria ola de violencia contra el colectivo lgtbi, un chaval valenciano que había denunciado una agresión de odio al grito de ”toma maricón”, acaba de decir esta tarde a las 17 horas (en la Sexta concretamente) que los hechos ocurrieron de la siguiente forma: Había salido con un amigo de fiesta y con intención de “conocer gente” según sus palabras y al pasar frente a un grupo de chavales llamándoles “sois todes guapis”, uno de ellos se abalanzó hacia él por pensar que le había llamado maricón y la emprendió a golpes. ¿Quién provocó el incidente?. He ahí la cuestión, pero el hecho ya se ha convertido en bandera ondeada con fervor por algunos políticos como por ejemplo Chimo Puig.
Estos dos casos son significativos y referentes para la convocatoria de una manifestación –como siempre en el centro de Madrid-, promovida entre otros por el Colectivo Marika (1) de Madrid que, a pesar de saber la falsedad de al menos estos dos casos, no ha desconvocado el acto al que sin duda se sumarán algunos políticos de cierto pelaje y condición y en el que casi con toda seguridad se exhibirán banderas republicanas y sloganes contra Vox y el PP que parece que es lo que les mola.
(1). Nota: lo de Marika lo dicen ellos. Yo sólo lo aclaro por aquello de que no me acusen de delito de odio también a mí.
Manolo Giménez Cuevas. Inspector-Jefe jubilado de la Policía Nacional para h50 digital
Periodista, escribidor y presentador de Tv.
