El sindicato CSIF ha denunciado un intento de fuga de la prisión de Cáceres donde se ha intentado introducir un arma de fuego con un dron y ejecutar un secuestro de funcionarios.
Los hechos han ocurrido el pasado jueves 19 de agosto cuando los funcionarios del servicio en el módulo III del centro penitenciario detectaron que se estaba planificando una fuga con arma de fuego y secuestro de trabajadores.
Según relata la organización, hasta tres internos pretendían escapar obteniendo un arma de fuego desde el exterior con ayuda de un dron. Con ella pretendían secuestrar a funcionarios para facilitar y consumar la evasión.
En el cacheo inmediato de los internos y la requisa efectuada en sus celdas, se hallaron un teléfono móvil y dos pinchos carcelarios, y más tarde se les intervino otro móvil. Sobre estos hechos se informó a la Guardia Civil cuyos agentes investigaron las tarjetas de los teléfonos desplegándose durante todo el día por el perímetro de la prisión haciendo volar un dron por encima del patio para realizar pruebas.
A día de hoy, estos tres internos se encuentran aislados del resto de la población reclusa bajo el art. 75.1 del Régimen Penitenciario con las limitaciones regimentales del mismo.
“Esta prisión no está dotada para albergar internos del perfil de peligrosidad como los que están llegando en los últimos tiempos y los hechos desgraciadamente, cada día nos dan la razón”, denuncian desde CSIF Extremadura.
La organización pone en relieve que, pese a la escasez de personal, la plantilla de funcionarios ha vuelto a demostrar su gran profesionalidad, aunque cuestionan la labor de la Dirección de la prisión de Cáceres, muy laxa a la hora de aplicar el reglamento en situaciones de extrema gravedad como ha sido este caso.
Por último, los representantes de los trabajadores, exigen a la Dirección que se eleve inmediatamente a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la solicitud de traslado de los internos “de perfiles nocivos e inadaptados”, que además no cuentan con arraigo familiar en la provincia y que deben cumplir sus penas “en centros adecuados a sus características, que no es las de la prisión de Cáceres”.