Ha pasado poco mas de un mes desde que se produjera el crimen de Samuel Luiz. Son muchas las incógnitas que se van despejando, mientras se van produciendo las detenciones de los agresores.
Samuel, aquella fatídica noche, sufrió golpes de la horda asesina y despiadada de entre 6 y 8 personas, durante 6 minutos que acabaron con su vida.
Su cabeza presentaba un golpe mortal con un objeto contundente. Un vídeo deja claro que el posible objeto es un “kubotan” que portaba uno de los menores implicados e identificado. Se trata de un arma de defensa personal o autodefensa metálica, de un tamaño parecido al de un rotulador grueso, de unos 15 centímetros de largo y 1,5 de grosor. Es muy contundente y se necesita cierta pericia para su manejo. ¿Qué hacía un menor con ella en una noche de fiesta?.
Se trató de un linchamiento, sin piedad. En Tribunal del Jurado deberá analizar si existe delito de odio. Se ha difundido que parte de los autores se reunieron en un parque tras la mortal paliza. Comentaron la agresión, no había un plan, surgió. No mostraron en ningún momento culpa o arrepentimiento de nada. Verdaderos salvajes y lo curioso del caso es que carecen de antecedentes (excepto un menor que le consta una reseña por un delito diferente).
Dos de los detenidos llegaron a realizar un “mataleón” a Samuel, una técnica de asfixia que deja a una persona sin sentido por escaso tiempo.
Solo fue ayudado por Ibrahima Diack que trató de evitar la agresión, recibiendo también algún golpe.
Samuel fue perseguido casi 200 metros, recibió golpes por todo el cuerpo y hasta un botellazo. Ha aparecido ADN en la ropa de la víctima de dos implicados. Alguno de los que se subió encima de Samuel para golpearle en la cara y …. Auténticos salvajes asesinos u homicidas. El juez lo dirá.
