La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores pone en alerta a la ciudadanía ante la proliferación de empresas que están obteniendo un lucro ilegal al facilitar el abono adelantado de los salarios.
En los últimos meses están surgiendo empresas, apps y webs que, bajo diferentes denominaciones como “salario en tiempo real” o “salario bajo demanda”, están obteniendo un beneficio ilegítimo e ilegal aprovechándose del desconocimiento de los derechos que asisten a las personas trabajadoras.
Estos chiringuitos financieros, en silente colaboración con las empresas empleadoras, están ofreciendo la posibilidad de realizar adelantos de los salarios, pero ocultando el coste real que se cobra, cuando tal adelanto del salario es un derecho gratuito amparado por la legislación vigente.
Así, estas empresas afirman que no ofrecen “préstamos” ni “créditos”, pero no informan adecuadamente del coste de cada transacción, que varía entre 3 y 2 euros por cada solicitud de adelanto de la nómina.
Incluso llegan a afirmar, con una desfachatez rayana en el delito, que “los empleados no tendrán que pedir un préstamo en caso de tener alguna urgencia o gasto imprevisto”. Sin embargo, ocultar que el coste que cobran supone un elevadísimo porcentaje de interés subyacente, especialmente para aquellos colectivos más vulnerables y precarizados, que tiene más dificultades para llegar a final de mes y para comprender las consecuencias de este tipo de pagos adelantados con sobrecostes.
Contra el Estatuto de los Trabajadores
Estos sobrecostes financieros, que insistimos no son adecuadamente informados a cada persona que solicita el adelanto, atentan contra el artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores, que afirma “El trabajador y, con su autorización, sus representantes legales, tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado”. Estos adelantos se regulan con mayor detalle en el convenio de aplicación, pero en ningún caso pueden suponer un coste adicional para la persona solicitante.
De nuevo, la tecnificación de las relaciones laborales muestra su peor cara, digitalizando la usura, ocultado este abuso bajo un dispositivo electrónico y una transacción virtual. Curiosamente, las empresas que comercializan estos productos obtienen milmillonarias rondas de financiación desde los mismos fondos de inversión que dan cobijo a las plataformas digitales de reparto y cuidados. Se trata del mismo capitalismo salvaje que desde una supuesta modernidad mal entendida siguen intentando perpetuar la precarización, la codicia y el abuso de las personas más vulnerables.
UGT denunciará estas prácticas ante los organismos competentes tanto laborales (Inspección de Trabajo o juzgados de lo social) como financieros (CNMV, Banco de España). Del mismo modo, advierte a las empresas que están contratando este tipo de soluciones que están siendo cómplices de un expolio a sus plantillas, y por ello también se les hará corresponsables de incumplir los márgenes que marcan la ley vigente.