Agentes de los Mossos d’Esquadra han detenido a un menor de tan solo 17 años después de agredir a un vigilante de seguridad de un hotel y haberle arrancado los ojos.
Los hechos se han registrado en un establecimiento hotelero de Cambrils (Tarragona) donde se alojaba acompañado de su madre. El joven sufrió un nuevo brote psicótico motivo por el cual llamó a los servicios de emergencias.
Sin embargo, a la llegada de los sanitarios ya se había consumado la agresión. El menor habría atacado al profesional, de 62 años, y propinado puñetazos y patadas con tan intensidad que hasta logró arrancarle los dos ojos de la cara, según precisan varios medios.
Según precisa Diari de Tarragona, el agredido podría tratarse de un vigilante de seguridad que prestaba servicio en el establecimiento.
Los servicios de emergencias trasladaron a la víctima al Hospital Joan XXIII de Tarragona en estado muy grave y cuando los Mossos llegaron a la recepción el agresor arremetió contra los agentes llegando a intentar robar el arma a uno de ellos. Finalmente fue reducido, aunque propinó varios golpes a las fuerzas y cuerpos de seguridad.