Hay 20 detenidos y se ha intervenido cinco embarcaciones y 11 vehículos
La organización usaba embarcaciones de recreo para no levantar sospechas en los puertos deportivos donde atracaba
Los cabecillas de la organización llevaban un alto nivel de vida, sin tener ningún tipo de actividad laboral
La Guardia Civil, en el marco de la operación Izabela, ha detenido en Almería a 20 personas pertenecientes a una organización criminal que introducía grandes cantidades de hachís con embarcaciones recreativas por puertos deportivos.
La operación se inicia en octubre del pasado año con el remolque de un barco recreativo en costa almeriense -que había resultado sospechoso con anterioridad- y cuya proa estaba más hundida de lo habitual.
Los agentes establecieron un dispositivo en el puerto de Aguadulce (Almería) hacia donde era remolcada la embarcación. Una vez allí observaron la actitud sospechosa de varias personas que podrían estar haciendo labores de punto -vigilancia de actividad policial-. Ante estos hechos, los agentes solicitaron al juzgado de guardia un mandamiento de entrada y registro para poder inspeccionar la nave.
En el interior se encontraron 41 fardos de arpillera y 18 garrafas de combustible, por lo que seis personas fueron detenidas -cuatro hombres y dos mujeres-, por un delito de tráfico de drogas.
El líder de esta organización es un ciudadano rumano con un altísimo nivel de vida y que posee varias propiedades inmobiliarias tanto en España como en Rumania, varias empresas y 4 vehículos de lujo. En el escalón inferior, hay un matrimonio de la misma nacionalidad que son de la máxima confianza del líder. Ella se encargaba de dar instrucciones de éste, así como realizar los pagos al resto de los miembros y participaba en labores de seguridad durante los alijos. Ambos se repartían las ganancias con el líder.
Una amiga de la anterior se encargaría de la logística y vigilancia junto a su marido. En otro escalón estaría el patrón de la embarcación, el conductor del camión que lleva la droga a la guardería.
Gracias al apoyo de la policía de Rumanía, de donde provienen los cabecillas de la organización, se pudo investigar también el patrimonio de éstos.
Los agentes conocían a la persona intermediaria entre los proveedores de la mercancía y la organización investigada y a otras organizaciones, siendo un personaje relevante en el mundo del narcotráfico.
Durante la investigación, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una embarcación con bandera holandesa, la cual se encuentra a nombre de uno de los integrantes de la organización, podría estar realizando el abastecimiento de combustible a embarcaciones de alta velocidad. Una vez en el puerto, los agentes hallaron dos fardos de arpillera y numerosas pastillas de hachís, por lo que se detuvo a los tres integrantes de su tripulación que formarían parte de la rama logística de la organización.
Además, existía otra rama que, mediante camiones, daba salida a la sustancia estupefaciente hacia Europa. Uno de los miembros de la organización, el cual trabaja en una empresa de transporte y es marido de la encargada de la logística y la vigilancia, se encargaría de conducir el camión.
Conocida la manera de introducir la droga y el rol de todos los integrantes de la organización, se solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Roquetas 13 entradas y registros en las localidades de Roquetas de Mar, Vicar, El Ejido, Adra, Garrucha, Rioja y Almería. En los registros participan, además de los guardias civiles de OCON-SUR, agentes de la Comandancia de Almería, CRAIN, GAR y GRS.
Como resultado de la operación, la Guardia Civil ha detenido a 20 personas y se ha incautado 12 vehículos, 4 embarcaciones recreativas, una moto de agua, documentación, dispositivos electrónicos, 2.125 litros de combustible, numerosos relojes y piezas de joyería, así como de 1.297 kilogramos de hachís.