A pesar de la lluvia, la puesta en escena fue impecable, con las evidentes limitaciones de las fiestas y verbenas estivales que se celebran en los pueblos. Los políticos condenados e indultados en Cataluña salieron con una pancarta pidiendo la libertad para “su país”. Estaba escrita en inglés, entiendo que el catalán se queda corto y ellos entienden que el español es despreciable.
La pequeña masa desplazada ataviada con paraguas, chubasqueros y tintes amarillos, escuchó sus discursos de libertad en un país (esta vez sin comillas), que garantiza hasta las libertades en las fiestas de feria…y realmente eran libres, se había cancelado su pena. Una acción política del Gobierno en la que no deseo entrar.
El circo lo completaron dos “profesionales” del servicio público, que deberían servir a todos los ciudadanos, estaban allí para garantizar la seguridad del “improvisado acto”, pero se dedicaron a saludar con connivencia a los políticos. Dos Mossos a los que le queda algo grande el traje y ensucian esa imagen policial que siempre debe estar por encima de cualquier ideología … el circo se completó.
Tu imagen debe estar por encima de cualquier ideología.
Servimos al ciudadano no al político. pic.twitter.com/UCyiKV9oG5— Asociación Policía H50 (@APoliciah50) June 25, 2021
El problema es que desayunando, ni mas ni menos que con EL PAIS, leo que “Los condenados por el asedio al Parlament de 2011, a un paso de entrar en prisión.
El Constitucional ratifica, dividido, la sentencia del Supremo que impuso tres años de prisión por un delito contra las instituciones”
Al final a la cárcel siempre van los mismos, “los tontos que se mojaron”.
Gedeón Pérez
