La Policía Nacional ha archivado el expediente abierto al comisario provincial de Almería tras la denuncia de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) sobre el retroceso de la política de comunicación de la Comisaría. Profesionales de medios de comunicación de Almería denunciaron tratos vejatorios por parte del máximo responsable del cuerpo en la provincia, Rafael Madrona, sobre el que la justicia mantiene abierta una causa por acoso laboral hacia el ex responsable del gabinete de prensa.
Según informa AP-APAL, la Dirección General de la Policía ha resuelto el archivo del expediente disciplinario incoado al comisario provincial de la Policía Nacional de Almería, Rafael Madrona, por los hechos denunciados por dicha asociación en relación a tratos vejatorios a distintos profesionales de medios de comunicación, así como la negación de ofrecer información necesaria para el desarrollo de su labor o hacerlo de manera imprecisa. “Una forma de actuar, ésta, que impide a los periodistas desarrollar su labor profesional (reconocida por la Constitución Española como un derecho fundamental), dado que elimina de raíz la posibilidad de comunicarse con fuentes oficiales para contrastar cualquier información relacionada con operaciones de la Policía Nacional”, manifiestan desde AP-APAL que se muestran decepcionados ante su principal cometido, la defensa de una labor periodística que permita a la sociedad tener acceso en todo momento a información veraz y contrastada, garantía del perfecto funcionamiento del sistema democrático.
Los profesionales afectados califican la situación como “insostenible” y han puesto en conocimiento del subdelegado del Gobierno en Almería la situación así como también, el jefe superior de la Policía de Andalucía Oriental, el delegado del Gobierno en Andalucía y el director general de la Policía, el pasado 4 de febrero de 2020, iniciándose posteriormente un proceso interno por parte de la Policía Nacional para investigar los hechos.
El final de esta polémica se ha resuelto con un archivo del expediente después de que responsables de la Unidad de Régimen Disciplinario de la División de Personal de la Dirección General de la Policía recopilasen información por parte de los periodistas afectados, que denunciaron “tratos vejatorios por parte del comisario -entre ellos amenazas, comentarios denigrantes, sexistas o insultos-, así como el retroceso en la política de comunicación de la Comisaría”, según asegura AP-APAL.
Este caso transcurrió en paraleló a la denuncia presentada por José Alcocer, ex responsable del gabinete de prensa de la Policía Nacional en Almería, en relación a un presunto acoso laboral contra el comisario, admitida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería y sobre la que continúan las actuaciones iniciadas por la Dirección General de la Policía.
Según denunció el sindicato policial JUPOL, a raíz del comunicado que difundió la AP-APAL en febrero de 2020, Madrona endureció “su ataque velado hacia el policía José Alcocer, y como consecuencia de ello, durante semanas necesitó ayuda profesional ante el estado de ansiedad que dicha situación le generó”. Añaden, además, que fue relevado en las responsabilidades del gabinete de prensa tras la queja elevada por la Asociación de la Prensa de Almería contra el trato que los periodistas recibían del comisario.