Familiares y amigos del joven apuñalado este sábado en Jumilla (Murcia) se han concentrado delante del Puesto de la Guardia Civil de dicha localidad para exigir que se esclarezca la circunstancias que rodean su muerte.
Varios individuos, próximos al círculo cercano del fallecido, acudían a última hora de la tarde de este lunes al número 20 de la Avenida de Nuestra Señora de la Asunción portando pancartas reivindicativas y encarándose contra agentes de la Guardia Civil y Policía Local.
Lo concentrados dieron inicio a una batalla campal que comenzó con un intento de asalto a las dependencias de la Guardia Civil a la vez que increpaban a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La escalada de violencia fue en aumento y llegaron a producirse lanzamiento de piedras y a subirse sobre los vehículos patrulla de la Policía Local que acudieron para reforzar los disturbios. Los sublevados también saltaron sobre los vehículos rotulados y trataron de volcarlos iniciando pequeños conatos de incendio a su lado.
Kevin murió apuñalado y su novia lo grabó y pide justicia
El homicidio se produjo la madrugada del sábado, en el municipio murciano de Jumilla Murcia , a manos supuestamente de la expareja de la novia del difunto pic.twitter.com/sDQOWh8iqi
— Julio @𝕿𝖊𝖑𝖊𝖌𝖗𝖆𝖋𝖎𝖆01🇪🇦 🇮🇱 (@Telegrafia01) May 4, 2021
Durante la violenta concentración se clamó justicia a favor de Kevin Morales que falleció durante la madrugada de este sábado después de recibir varias puñaladas presuntamente a manos de otro joven que había sido pareja de su novia.
La agresión mortal se producía durante una riña tumultuaria en la que actuaron varios agentes para frenar la agresividad y violencia de los dos bandos que se enfrentaban. Sin embargo, en un momento dado, el presunto autor de los hechos aprovechó para asestar unas puñaladas mortales al joven de 20 años, vecino de Jumilla.
Durante el fatídico altercado fue detenido el presunto agresor y en horas posteriores se procedía también a la detención de sus progenitores y hermano pequeño (menor de edad). El juzgado de instrucción que investiga los hechos ordenó el ingreso en prisión del presunto autor material del crimen y de sus padres, al tiempo que otro juzgado ha enviado a un centro de menores a un hermano del primero y también hijo de los segundos.