Hoy todos los que formamos parte de la gran familia de Vigilancia Aduanera nos hemos despertado con la terrible noticia del fallecimiento de Hermelino Alonso Eiras, jefe regional de Vigilancia Aduanera en Galicia y que todos en el servicio conocíamos como “Lino”.
Es muy difícil expresar lo que supone la pérdida de Lino para nosotros. Huelga decir que para todos los que formamos parte de Vigilancia Aduanera Lino es un referente tanto a nivel personal como profesional.
Su currículum en la lucha contra el narcotráfico es simplemente inigualable e inabarcable.
Su actividad profesional comienza en los años 80 y llega hasta la actualidad, trabajando siempre con la fuerza y la determinación del primer día. Dentro de esta larga trayectoria, cabe destacar su labor contra los clanes del narcotráfico en Galicia, en una época especialmente intensa, donde se tenía que luchar con unos medios muy limitados contra organizaciones muy poderosas.
En esos años, la labor de Vigilancia Aduanera en Galicia bajo la dirección de Lino fue la clave para mantener a raya a los narcos y frenar en seco el crecimiento de éstas organizaciones criminales que se estaban implantando en la sociedad gallega.
Pocas personas han marcado tanto la diferencia en su trabajo y dirigido tantas operaciones exitosas contra el tráfico de drogas, con cientos de aprehensiones, algunas de las cuales se encuentran entre otras operaciones más importantes a nivel mundial.
Gracias a su labor, Vigilancia Aduanera ha logrado convertirse en un referente en la lucha del tráfico de drogas a nivel mundial, dejando tras de si un legado inmenso que tenemos la obligación de continuar para seguir manteniendo a la Vigilancia Aduanera en la élite mundial de la lucha contra el narcotráfico.
Pero si algo destacaba de Lino, era su gran calidad humana. Una persona con simpatía innata y con trato amable con todos los que lo rodeaban.
Lino era un jefe, un jefe con trato cercano y respetuoso con los suyos. Un jefe admirado y respetado por sus subordinados que tenían la convicción de estar dirigidos por el mejor.
Un jefe de verdad, de los que lideran poniéndose al frente del equipo y que no se había ganado “los galones” entre los compañeros solo por un nombramiento en el BOE ni por memorizar un temario, sino por su trabajo, liderazgo y excelencia profesional.
En Vigilancia Aduanera le echaremos mucho de menos como jefe, como profesional y como persona.
Descansa en paz compañero.
Una gran pérdida para Vigilancia Aduanera.
Un abrazo a la familia y a sus compañeros.
D.E.P.
Brillando alto!!!
“Lino era un jefe, un jefe con trato cercano y respetuoso con los suyos. Un jefe admirado y respetado por sus subordinados que tenían la convicción de estar dirigidos por el mejor.”
Creo que esta es la frase que mejor lo define. Descanse en paz.