Así vienen denunciando los propios vigilantes, son los últimos, los olvidados, en este caso sin plan de vacunación.
Desde colectivos de seguridad privada como “marea negra”, inciden en que hace un año desde el Ministerio del Interior, tenían la decisión clara de contar con los vigilantes en el inicio de la pandemia como personal esencial, un año después ya no les interesa y son los olvidados.
Exigen que se cuente con este sector, ya que más de 80.000 empleados de la seguridad privada están cada día trabajando en infinidad de lugares, tanto públicos como privados. También quieren hacer un llamamiento a la responsabilidad por parte de las empresas que a día de hoy continúan sin entregar medios de protección como simples mascarillas ffp2, además piden un plan de vacunación para el sector coordinado entre empresas y ministerio de sanidad.
Señalan que el resto de colectivos dedicados a la seguridad, tienen su propio plan de vacunación, sin embargo, el sector de la seguridad privada no lo posee y el riesgo de contagio es enorme.
Son los grandes olvidados, tanto por sus empresas como por la administración pública, con escasos medios y en riesgo permanente