La zona lumbar de la columna vertebral está sujeta a una multitud de combinaciones de cargas en la vida diaria, tanto en el trabajo como en otras actividades. Las cargas en la columna se pueden clasificar como tres tipos de fuerzas:
- Fuerzas de compresión, que actúan hacia abajo a lo largo de la columna por la acción del peso.
- Fuerzas de cizallamiento, perpendiculares a las fuerzas de compresión.
- Fuerzas de torsión, originadas por la rotación que actúa alrededor del eje longitudinal de la columna.
Las fuerzas de cizallamiento a menudo ocurren debido a la fuerza de gravedad que actúa sobre la parte superior del cuerpo al doblar el tronco hacia delante, pero también puede ser bastante significativas en actividades laborales tales como empujar o tirar de objetos (Knapik y Marras 2009). Lo usual, es definir ésta como una fuerza que actúa en paralelo al plano del disco entre vértebras de un segmento específico de interés (Adams et al. 2006). En este estudio, nos vamos a centrar concretamente en el segmento entre la vértebra L5 y la pelvis, pues en un estudio previo (Shippen y May, 2016) se ha visto que son de un interés especial para distinguir entre trabajadores expertos y novatos, desde el punto de vista prevencionista.
Desde la perspectiva de la prevención de riesgo laborales, en cuanto a la ergonomía en el ámbito específico de la intervención física policial, tomando como punto de partida el estudio sobre evaluación de las técnicas físicas “Estudio de las técnicas físicas idóneas para la intervención que minimicen el riesgo de lesiones en una detención policial. Sistemas monitorizado”, (Vera-Jiménez et al., 2020), se continua en esta investigación avanzando con tecnología reciente basada en la evaluación de medidas biométricas in situ y en el momento.
Resultados y discusión
Tal es el caso, de los nuevos sistemas de análisis ergonómico de factores humanos que mediante esta tecnología se han comparado la probabilidad de lesión con el uso de la fuerza de cizallamiento de la vertebra L5 con la pelvis (Figura 1 y 2).
El avatar de la izquierda en ambas figuras corresponde a momentos determinados del sistema de técnicas físicas de intervención OTP, mientras que el de la derecha corresponde a los mismos momentos en una técnica tradicional de estrangulamiento.
Los avatares representan la disposición humana de ambos procedimientos de intervención policial, capturadas por un sistema de sensores inerciales inalámbricos. Con estos se determinan a la vez un gran conjunto de parámetros biométricos. En nuestro caso se representan a la derecha las graficas de fuerza de cizallamiento de la vertebra L5 – pelvis. Como se puede observar en la figura 1 y 2, la curva azul indica los valores de esta fuerza de cizallamiento para la técnica clásica y la curva verde para las técnicas OTP.
Se ve claramente como en el tiempo 2” (Figura 1) y en el tiempo 3,90” (Figura 2), se miden unos valores altísimos de la fuerza de cizallamiento para las técnicas clásicas (2200 N y 4050 N, respectivamente). No sucediendo así en las técnicas OTP, que siempre están por debajo de 300N.
Según Gallagher, 2012, un limite adecuado para un trabajador que realice operaciones de esfuerzo no debería sobrepasar los 1000 N por día en la fuerza de cizallamiento. Se ve claramente que las técnicas clásicas superan en varios momentos este valor, que según este autor son de riesgo de dolor de espalda, sin embargo las técnicas OTP nunca superan este limite.
Esta misma tecnología muestra en ambas figuras la carga muscular que soporta el avatar de la derecha (Técnicas clásicas), marcadas en un intenso color rojo (alta carga de tensión muscular) , en contra del avatar de la izquierda (OTP) que se mantienen en verde (baja carga de tensión muscular).
De ahí que las técnicas físicas de intervención policial deben evolucionar, dado que las técnicas clásicas provenientes de las artes marciales y los deportes de combates son de alto riesgo laboral. Por otra parte, además cuando se practican estas técnicas clásicas con la musculatura del cuerpo humano en frio, se agudiza el riesgo de lesiones con otras dolencias.
Conclusiones
Mediante la evaluación de fuerza de cizallamiento de la vertebra L5 – pelvis, se ha determinado que las técnicas de intervención física clásicas impartidas en las academias de policía, son de alto riesgo laboral.
Las técnicas físicas OTP, se han diseñado para el desempeño especifico de la intervención policial, minimizando el riesgo laboral de lesiones.
Bibliografía
- Adams, M.A., Bogduk, N., Burton, K., Dolan, P., 2006. The Biomechanics of Back Pain, second ed. Churchill Livingstone, Edinburgh.
- Gallagher, S., y Marras W.S., 2012. Tolerance of the lumbar spine to shear; A review and recommended exposure limits, Clinical Biomechanics 27, 973–978.
- Knapik, G.G., Marras, W.S., 2009. Spine loading at different lumbar levels during pushing and pulling. Ergonomics 52, 60–70.
- Shippen, J., May, B., 2016. BoB – Biomechanics in MATLAB, 11th International Conference Biomdlore, 21-23, Druskininkai, Lituania.
- “Estudio de las técnicas físicas idóneas para la intervención que minimicen el riesgo de lesiones en una detención policial. Sistemas monitorizado” Tesis Doctoral.
AUTOR: Dr. José Carlos Vera Jiménez para h50 Digital Policial
Coautor: Dr. Jesús Ayuso Vilacides para h50 Digital Policial
INGIENERÍA BIOMÉDICA: Análisis ergonómico de la intervención física policial
No se debe d presionar la columna o trákea. Lo q sí es correcto es escápula, costillas torácicas, piernas o carótidas