España negra: crimen sin fronteras y narcotráfico
Ricardo Magaz acaba de lanzar al mercado su nuevo libro España negra: crimen sin fronteras y narcotráfico. Editado por el sello Eolas & menoslobos en su colección Línea negra, Magaz regresa a quemarropa al true crime después de la buena acogida de sus volúmenes Perro no come perro y Crónicas del nueve parabellum. Obras, todas ellas, que rastrean el alma oscura del lumpen: mafias, cárteles, bandas, redes, clanes… Magaz es columnista del periódico digital h50.
Pregunta.- Parece que le va el true crime…
Respuesta.- Es un género que me va bastante, sí. Buena parte de mi bibliografía está dedicada al hecho criminal. La traducción de true crime al español es crimen real, ya sea literario o cinematográfico, donde se detallan los delitos que ocurren en el día a día.
P.- Su editorial le vende como un escritor que “sabe de lo que habla, lo ha vivido”
R.- Llevo cuatro décadas en el oficio, valga la modestia. Primero en la Policía, ahora estoy en la segunda actividad, y desde hace unos años como profesor de Fenomenología Criminal en varios institutos de la universidad. Es un eslogan comercial que pretende, además de vender libros, dejar constancia al menos de que no toco de oído. El lector es quien tiene la última palabra.
“Los modus operandi se importan y exportan en apenas unos días de un continente a otro. Ya no hay fronteras para el hampa”
P.- ¿Qué es el crimen sin fronteras?
R.- Es una forma de resumir el crimen organizado transnacional; lo que toda la vida se llamó delincuencia internacional, pero con mayor dimensión por el efecto de la globalización. Ahora los modus operandi se importan y exportan en apenas unos días de un continente a otro. Ya no hay límites para el hampa.
P.- Asegura que España es un país atractivo para las narcomafias
R.- La situación geoestratégica de la península ibérica es un reclamo poderoso para las mafias y los narcos del hachís y de la cocaína. Hay que tener en cuenta, además, los 80 millones de turistas que en circunstancias normales nos visitan anualmente, y que somos frontera exterior del espacio Schengen de libre circulación. Todo esto crea, a nuestro pesar, una idiosincrasia que los malos intentan rentabilizar pese al tesón policial.
P.- “Vivir es dibujar sin goma”, dice en la dedicatoria del libro…
R.- Sí. No es ningún secreto que la vida no es un lugar seguro. Al comienzo de la pandemia, en marzo del año pasado, me pilló de lleno el coronavirus y me mandaron al hospital con el oxígeno. Vi la guadaña de cerca. Salvé, pero mi compañero de habitación no tuvo tanta suerte. A los negacionistas paranoicos de salón habría que llamarles “neganecionistas”. Espero que no se contagien y tengan que renunciar por coherencia al tratamiento médico.
“La situación geoestratégica de la península ibérica es un reclamo poderoso para las mafias y los narcos del hachís y la cocaína”
P.- Ha publicado narrativa negra, ensayo, tratado, true crime… Su novela La embajada fue finalista del Premio Nacional de la Crítica en 1997, y su tomo Ora la espada, ora la pluma, elegido por la Asociación de la Prensa Libro del Año en su género en 2006
R.- Me estrené en 1992 con El esclavo mundo de las drogas, mi primer libro. Desde entonces le he dado al teclado todos los días tratando de diversificar materia. Me gusta pasar de un género a otro; siempre es un reto atractivo. Me agradan los desafíos.
P.- El narcotráfico está muy presente en sus libros, incluso en sus novelas
R.- El narcotráfico es una de las tragedias de nuestro tiempo, junto a la trata de personas y el tráfico de armas. Poco a poco los cárteles y los clanes se van convirtiendo en mafias colonizadoras, en auténticas multinacionales de la droga con poder de corrupción en las instituciones. A Galicia ya han llegado narcosubmarinos con toneladas de cocaína atravesando de punta a punta el Atlántico, y el estrecho de Gibraltar es una autopista del hachís. Hace tiempo que la ONU dijo que el narcotráfico se ha convertido en la “economía” número 20 del mundo.
“El narcotráfico es una de las tragedias de nuestro tiempo, junto a la trata de personas y el tráfico de armas”
P.- Otro tema que aborda en su libro es el problema de los fugitivos internacionales
R.- Las razones expuestas para las narcomafias son válidas para el caso de los fugitivos de la justicia punitiva; intentan mimetizarse y pasar desapercibidos al amparo de la masa turística que es nuestra primera industria nacional. Las cifras oficiales indican que hay veinte mil fugitivos nuevos todos los años, contabilizando tanto a los españoles, lógicamente mayoritarios, como a los foráneos. España es el país de la Unión Europea con mayor efectividad en arrestos de fugitivos internacionales.
P.- Habla de la virgen de los sicarios. ¿Hay sicarios en España?
R.- Sí. El sicariato está presente en España. Hay “oficinas” de contratación de sicarios y matones a sueldo. Si buscas en internet cómo contratar un sicario te salen cientos de ofertas, muchas de ellas son timos, pero otras son verdaderas como la vida misma. Hay países en los que matar a jornal tiene lista de espera. Lo de la virgen de los sicarios es por un caso en el que trabajé; el asesino llevaba en su cartera una estampita de una virgen con esa “advocación” escrita a mano para que le “reconfortara”. Puro true crime
“En algunos análisis de casos en televisión, el morbo y la “casquería” sólo conducen a la lesión de los sentimientos de las víctimas”
P.- Le vemos a menudo en las televisiones analizando casos
R.- Ahora algo menos, por la pandemia. Suelen ser encargos que me hacen los compañeros de la Sociedad Científica Española de Criminología. Hay muy buenos analistas de crónica negra en los medios de comunicación, pero también hay intervenciones de “casquería” que convendría evitar. El morbo sólo conduce a la lesión de los sentimientos de las víctimas.
P.- Explicó en una entrevista a la agencia EP que escribe para ser leído, para ser eterno y para estar en El Corte Inglés…
R.- Todos escribimos para que nos lean, para trascender en el tiempo y para que el editor venda nuestros libros. Como sentenció el clásico, todo lo que merece ser hecho, merece ser convenientemente dicho. Es uno de mis aforismos de cabecera.
P.- ¿Qué le parece el panorama político? Usted estuvo en él
R.- Actualmente la política está completamente degradada y es un circo infumable. Pocos se salvan. Estuve en excedencia en la Policía en 1999 para ir en las listas al Parlamento Europeo. Ni punto de comparación aquellos tiempos con estos que ahora padecemos, donde la ética ni está ni se la espera. Ver los telediarios es un acto masoquista. Da una inmensa pena. Es tremendo.
“Quizás el próximo libro sea un thriller policíaco”
P.- ¿Tiene en cartera ya su próximo libro?
R.- Suelo sacar libro cada dos años, aproximadamente. No es bueno sobrecargar. Ahora toca promocionar España Negra. A ver si la pandemia remite aún más para las presentaciones en las ferias del libro. Estaré en la Semana Negra 2021 que, para el género criminal, es la cita anual más importante. Quizás el próximo libro sea un thriller policíaco. Ya se verá. Todo a su tiempo.