El Wasserwerfer 10000 es la tanqueta utilizada por los agentes antidisturbios que forman parte de la Policía Federal alemana, denominados Bereitschaftspolizei. Se trata de vehículo de 408 cv bajo el capó y que incorpora un cañón de agua con un depósito de 10.000 litros siendo utilizado para disolver graves disturbios donde el resto de vehículos y efectivos humanos corren serio peligro de ataque por parte de los violentos.
Esta tanqueta de tracción a las cuatro ruedas se inspira en su antecesor, el modelo WaWe 9 (para abreviar) que era ya conocido como “Mammoth” o “Goliat” entre la policía alemana. De este modelo se han llegado a fabricar 117 unidades que incorporaban el chasis de los camiones Mercedes-Benz de la serie SK cuya construcción fue realizada por Ziegler Group.
Los nuevos WaWe 10 superan a su predecesor tanto en diseño, funcionalidad, como en tecnología. Se montan sobre el chasis de los Mercedes-Benz Actros, miden 3,7 m de alto, 9,9 m de largo y 2,55 m de ancho desarrollando una potencia de 408 cv. Como parte destacada de su diseño observamos su parabrisas inclinado.
Estos modelos fueron estrenados en 2008 a modo de ensayo y tres años después comenzaron a fabricarse en serie por parte del fabricante de equipos contra incendios austríaco Rosenbauer International AG siendo las primeras unidades en recibirlos las de los agentes destinados en Hamburgo y Sajonia.
Actualmente, la policía alemana tiene aprobado una partida de 50 vehículos WaWe 10 con la previsión de alcanzar una flota de hasta 78 unidades. El coste de cada uno de ellos se estima alrededor de los 1,1 millones de euros.
Su misión es dispersar manifestaciones violentas donde el empleo de la fuerza física por parte de los agentes antidisturbios necesita un mayor apoyo viéndose sobrepasada por el peligro que entrañan las maniobras de guerrilla urbana tales como lanzamientos de cócteles molotov u otro objeto contundente que pueda poner en peligro la vida de los servidores públicos.
España cuenta con una única tanqueta lanza agua para todo el territorio nacional. Ha sido adquirida en 2014 por 350.000 euros, todavía sigue sin estrenarse a pesar de haberse movilizado con motivo del 1-O y continúa aparcada en un garaje
En cuanto a su funcionamiento, incorpora hasta tres cañones de agua con posibilidad de calefactarse, dos en la parte frontal y uno en la trasera. Permite disparar 3.300 litros por minuto y alcanzar objetivos a 50 metros. También permite variar tanto la presión de agua como la de expulsión por lo que es capaz de lanzar líquido en chorro o pulverizado, extremo de gran ayuda para sofocar barricadas en llamas actuando con gran celeridad para disminuir el riesgo a incendios.
En cuanto a su equipamiento, dispone de radio para comunicarse con otros vehículos policiales, cámaras y micrófonos además de un disco duro donde se registran todas la operaciones. También un altavoz para dar avisos.
La violencia contra los agentes de policía ha aumentado enormemente planteándose escenarios muy peligrosos donde sus vidas llegan a correr un serio peligro. Cada vez caen más agentes en servicio por embestidas de los radicales llegando a causar bajas definitivas de los cuerpos policiales. Lo hemos visto en Barcelona hace pocos días cuanto el juez enviaba a prisión a los ocho sublevados que intentaron quemar vivos a agentes de la Guardia Urbana.