Los disturbios, actos vandálicos y desórdenes públicos que se produjeron el pasado sábado por la noche en Barcelona terminaron finalmente con la detención de trece personas, de las cuales ocho formaban parte de un grupo organizado que lideró los actos vandálicos más graves ocurridos en la capital catalana durante aquella jornada.
Los ocho detenidos han pasado esta mañana a disposición judicial como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, delito de tentativa de homicidio y los delitos de desórdenes públicos y daños. Se trata de 8 personas mayores de edad, 5 hombres y tres mujeres, que durante la jornada del pasado sábado por la noche actuaron en grupo y con mucha violencia provocando daños a entidades bancarias, tiendas y en mobiliario urbano.
Todos ellos actuaron de manera conjunta con la quema de la furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona, en el interior de la cual estaba el agente conductor del vehículo policial que pudo salir por la puerta del copiloto sin que se hubieran que lamentar daños personales. De estos detenidos, 6 son de nacionalidad italiana, 1 de nacionalidad francesa y 1 de nacionalidad española.
Durante las últimas movilizaciones, los Mossos detectaron la existencia de un grupo muy activo que actuaba con un alto nivel de organización cometiendo acciones agresivas y violentas hacia la policía. Actuaban siempre en grupo, algunos realizaban la acción vandálica y el resto protegían la acción y daban cobertura y la vía de salida para evitar su detención.
En todo momento tomaban medidas de seguridad y autoprotección para evadir la acción policial. De esta manera aprovechaban la gran cantidad de personas que había reunidas para promover la acción violenta y generar el máximo de confusión y dificultades por parte de la policía.
El pasado sábado, los agentes desplegaron un dispositivo específico con el objetivo de poder neutralizar el grupo violento. Esta acción policial terminó con la detención, en un primer momento de siete miembros del grupo, y posteriormente la detención de un octavo.
A raíz de su detención y fruto de la investigación de los agentes de la Comisaría General de Información, los Mossos realizaron ayer por la mañana, por orden judicial, dos entradas y registros en unas naves industriales ocupadas en Canet de Mar y Mataró. La actuación policial, que se hizo en presencia de las personas detenidas, tuvo el objetivo de recoger el máximo de pruebas e indicios que relacionara los detenidos con los hechos investigados y su trayectoria delictiva.
Esta mañana, los ocho detenidos han pasado a disposición judicial. Los Mossos mantienen la investigación abierta y no descartan más detenciones.