Se realizaron dos operativos policiales que culminó con la intervención de más de 15 kilogramos de la droga.
En una operación localizaron las plantaciones en dos viviendas contiguas, una donde estaba la mayor plantación y la otra en la que residían.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en dos operaciones a cinco personas, cuatro varones y una mujer, como presuntas autoras de delitos contra la salud pública, tras desmantelar dos plantaciones de marihuana “indoor”. Los agentes realizaron dos operativos, incautando más de 15 kilos de marihuana destinadas al tráfico a gran escala y al menudeo.
La primera operación se desarrolló en la localidad valenciana de Manises, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una posible plantación de marihuana ubicadas en dos viviendas contiguas. Según las pesquisas policiales, uno de los encargados del cultivo ocupó una vivienda que utilizaba para la producción de la droga, y disponía de otra en la que residían los miembros de su familia. Estas dos viviendas se abastecían de manera ilegal tanto el suministro eléctrico como el de agua y contaban con un sistema profesional de ventilación para evitar levantar sospechas en el vecindario.
Venta a gran escala
Los investigadores realizaron una serie de vigilancias en las inmediaciones del lugar sin detectar afluencia de compradores, como es habitual en el menudeo. Por este motivo, los agentes concluyeron que la venta de la marihuana podría estar realizando a gran escala.
Los policías registraron las dos viviendas y comprobaron que una de ellas estaba destinada al cultivo masivo de las plantaciones de marihuana y el otro inmueble disponía en su interior de una habitación con 303 plantas de la sustancia estupefaciente. A raíz de esto, los agentes intervinieron 606 plantas de unos 40 centímetros en fase de crecimiento, con un peso de 15 kilogramos. Además, incautaron cinco aparatos de aire acondicionado, 22 lámparas con los alabastros, semilleros, macetas, diferente cableados, fusibles, extractores, una báscula y una llave de vivienda.
Con el material mencionado distribuido en ambos domicilios, los sospechosos disponían de los efectos necesarios para asegurar la continuidad de la cosecha. Asimismo, contaban con productos químicos para acelerar el crecimiento de las plantas.
Menudeo
Por otro lado, el estudio de los diferentes modus operandi en el tráfico de esta sustancia estupefaciente, llevó a los investigadores a conocer otro punto de venta de droga en la ciudad de Valencia, pero en esta ocasión al menudeo. Al conocer los agentes que podría venderse droga en un domicilio, los policías establecieron un dispositivo de vigilancia y seguimiento. En este contexto, comprobaron como numerosas personas acudían a una finca para adquirir la marihuana.
El modo de actuar consistía en que los compradores contactaban con el vendedor a través de llamadas telefónicas o mensajería instantánea, para finalmente dirigirse al domicilio y realizar la transacción.
Como consecuencia de las investigaciones los agentes solicitaron un mandamiento de entrada y registro que finalizó con la intervención de 224,4 gramos de marihuana, 420 euros en efectivo, una báscula de precisión pequeña, un cúter, un “grinder” de trituración de marihuana, un teléfono móvil, una tabaquera metálica y un rollo de papel de aluminio utilizado para envolver la sustancia estupefaciente.
Medios de vida
En ambas operaciones se apreció que los sospechosos tenían un nivel de vida que no se correspondía con sus escasos ingresos, así como que no disponían de trabajo ni fuentes de ingresos conocidas.
Finalmente, en el marco de estas operaciones los agentes detuvieron a cinco personas, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública.