Reflexiones sobre el Ejército de España

Mandos que no saben mandar sin agredir física o verbalmente. Soldados que no saben dónde dirigir sus quejas y sus sentimientos

Y otra vez saldrá en el noticiario una triste noticia y pensaremos si nadie quiere poner remedio a estos temas

h50 publica este artículo realizado por la mujer que se encuentra detrás del perfil de Instagram @laflordehielo. Una guerrera, escritora y defensora de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Fuerzas Armadas.

A las puertas del pasado año, cuando aún las informaciones de la COVID-19 sólo era un eco lejano desde China y nos parecía completamente surrealista que cierto virus pudiera estar matando tanta gente, que un hospital se levantara en poco más de unos días, cuando nos hicieron creer que jamás llegaría a España cuando realmente ya lo teníamos aquí y nos cambió la vida, a unos más que a otro y que quizás llegáramos a decidir quién vive y quién muere en un hospital como si fuera el campo de batalla.

Mientras todo esto sucede entre mentiras engañando a la sociedad pues aquí solo somos unos pocos números en una lista para votos y poco más hay otras cosas serias que suceden y no todo es tan bonito cómo nos quieren hacer creer, los militares también tienen algo que decir, instalaciones que dan pena y no me puedo creer que no tengan dinero para arreglar el estado de los cuarteles dónde residen cientos de soldados que no piden hoteles de lujo pero si vivir con dignidad e higiene que es lo básico, quejas que quedan en silencio pero que a veces alguien decide dar les voz y sacarlas a la luz; cuarteles como el estado ruinoso del CEFOT de Cáceres, baños reventados que no funcionan, calefacción averiada en pleno invierno, la luz se va cada poco, algunos se preguntan si es una broma pesada.

Vejaciones por parte de los mandos como un brigada de cierto de cuartel que se lo pasa bien humillando y grabando a los soldados, los cuales terminaron con infecciones de todo tipo tras hacerles pasar por unas aguas que andaban descompuestas y llenas de heces. Éstos soldados el 25 de Enero sufren contagios por gripe A y otros 25 de gripe común, se les intimida con vocabulario como “maricones” por ponerse enfermos.

El Ejército oculta el brote de gripe A y la noticia salió a la luz por fuentes desconocidas. Denuncias cómo estás que se silencian cada día en todos los cuarteles, hablamos de Acoso Laboral, la palabra más silenciada del mundo y de que nadie hace eco en ningún medio de comunicación.

Cuarteles que quizás fueran cerrados por Sanidad si vieran el lamentable estado de muchos de ellos y las condiciones en los que se encuentran, que yo entiendo que sólo son para trabajar, pero supongo que hay miles de quejas años tras años y reclamaciones que acabaran en algún cubo de la basura porque no le interesa a nadie, conviviendo con cualquier parásito o saber qué como el cuartel de Boata en Badajoz llevan años con bichos.

Quejas una detrás de otra como ésta también en ALA Cherenguini (Arsenal de Cartagena) donde continuamente se va la calefacción en plena ola de frío. Esto lleva años ocurriendo, lo cual, si pasa en una residencia de oficiales y suboficiales, qué no estará pasando en los alojamientos de tropa y marinería.

Así empezó el 2020 para muchos militares pasando frío. Pero a veces suceden cosas como en ese día 15 de enero en algún cuartel de España, cuando un Corzo se coló en la base y se ordena al soldado “X” pues no voy a decir su nombre, que tenga preparado el fusil g36 bien cargado y esté atento para matar al corzo que está en la base.

La pregunta de este soldado “X” es si puede negarse a matarlo y si es así, qué repercusiones tendrá y qué otra manera hay de solucionar esto que no sea pegándole un tiro al corzo.

Quién sabe cómo terminó la historia del corzo y éste pobre soldado que no quería una masacre dentro del cuartel, quizás todo quedó en una simple anécdota sin más como cualquier otra que cuentas nuestros padres al recordar su mili con añoranza de años pasados de su juventud.

Comienzan los primeros casos extraños dentro de los cuarteles, 1 de Febrero Acuartelamiento Capitán Sevillano, detectan un compañero con gripe A y en vez de mandarlo al hospital Gómez Ulla deciden la opción “inteligente” dejándolo en los alojamientos de la tropa con el suboficial del cuartel trayéndole comida que dejaba en la puerta de su camareta, dicho lugar sufre continuos cortes de luz y calefacción y agua caliente, en fin esperando el no contagio masivo de toda la tropa, anécdotas o negligencias por parte de jefes que el puesto les viene grande o que realmente no les importa absolutamente nada.

12 de febrero aquí ninguno se salva ni si quiera la BRIPAC que disfrutan de sus maravillosas duchas de agua fría en las residencias de externos, llega el invierno y algunos se creen que sigue siendo verano eterno.

13 de febrero Academia General Básica de Suboficiales (AGBS). Tras más de 4 años después de ingresar en la Academia y habiendo finalizado la formación, a la XLIII promoción aún falta parte del material correspondiente a cada uno de los ingresados unos 500 soldados en total.

Tras realizar una reclamación la contestación es que no disponen de stock de dicho material, entre el que se encuentra una maleta Roncato, unas botas de montaña Boreal y un útil multiusos, todo valorado en 200 euros. ¿Dónde está dicho material o dónde ha ido a parar esa partida de dinero??

Los militares de muchas bases se quejan del trato vejatorio que sufren cada día por sus mandos, luego nos preguntamos a qué vienen tantos suicidios dentro de los militares, Guardia Civil y la Policía, aparte de que las instalaciones son un completo desastre que nadie arregla y la respuesta es que no hay dinero, ¿me están diciendo que el Ejército no tiene dinero para unos baños de necesidad básica fundamental en la vida de cualquier persona digna dónde residen algunas 24 horas al día?

Por qué hay que utilizar el poder de ser mando superior para humillar y maltratar a la tropa o a cualquiera que tenga una escala inferior a ti.

El acoso laboral encaja en el segundo párrafo del artículo 173 del Código Penal, apartado 1 con una pena de prisión de seis meses a dos años de cárcel, la ley lo recoge muy bonito y detallado cómo siempre, pero a la hora de hacer la investigación de turno todo el mundo intenta tirar balones fuera cómo si el hecho nunca hubiera sido realidad.

Si un soldado se queja públicamente de las amenazas físicas de su sargento, jefe de sección, las medidas tomadas son una reunión de la sección por parte de este sargento y amenazas a todos por haberse quejado, amenazas con sanciones por cualquier cosa y de todo tipo amparándose en las leyes.

El miedo se apodera de los hombres que son capaces de hacer cualquier cosa cómo quitarse la vida sin importar a nadie.

Miles de quejas de personas resuenan en gritos ahogados resonando por las noches frías de los cuarteles, verdades que jamás saldrán a la luz y que de vez en cuando alguien filtra en silencio, noticias como aquel soldado que dicen que en una instrucción se pegó un tiro, fue un simple accidente de esos que hay miles, de niños que juegan con armas como si fueran simplemente juguetes.

Qué habrá que hacer como aquel Teniente de Zapadores cambiado de compañía por las quejas que recibía de él, sobre todo el maltrato a la tropa, especialmente a los soldados de nueva incorporación que llegaban del CEFOT.

Con un alto índice de bajas en su compañía y sección, extralimitación en su cargo y trato humillante, vejatorio y degradante por parte del oficial. Para algunos jefes parece que la tropa son sus propios enemigos.

Busquemos soluciones a este tipo de cosas como las denuncias ya que dentro de las instituciones no se hacen absolutamente nada quien sabe si haciéndolo público a más de uno se le cae la cara de vergüenza, sería mejor que te recordaran por las cosas buenas que aportaste a tus subordinados en vez de comportarte cómo un animal de bellota sin corazón.

Y aquí estamos en plena batalla contra la COVID-19 luchando contra un mortal enemigo, en un siglo dónde las cosas deberían ser mucho más fácil pero parece ser que no es así con todos los medios y tecnologías a nuestro alcance, temas importantes que tratar y parece que nos hemos deshumanizado por completo, que una vida no vale nada, que es mejor ser el mando que todo el mundo recuerde como el peor de la historia, el que putea y tiene la mano dura, carácter de hierro y temido por todos, y ahí no se alza ninguna voz sin su permiso, ni una mirada más alta que la suya, temblores de piernas cuando su presencia asoma; sé alguien en la historia pero alguien que los demás recuerden por su valor y sus principios morales, que el peso de sus medallas den sentido a su trabajo, que ser respetado por su ejemplo es el mejor camino.

En ustedes está el cambio o quizás en mis manos cuando al escribir estas líneas muchos piensen en que las verdades pocas veces terminan ocultas, que hay relatos de soldados que desgarran el alma, que si hablas eres señalado y puteado hasta que consiguen que te salgas del trabajo, una baja de estrés y a lo sumo un suicidio silenciado.

Mandos que no saben mandar sin agredir física o verbalmente.

Soldados que no saben dónde dirigir sus quejas y sus sentimientos.

Y otra vez saldrá en el noticiario una triste noticia y pensaremos si nadie quiere poner remedio a estos temas.

Reflexiones para pensar.

Autora: @laflordehielo