Nuestros compañeros de cuatro patas

Un perro no es sólo el mejor amigo del hombre, bien adiestrado, también es el mejor compañero de un Policía.

Pero ser guía canino no está al alcance de cualquier Policía, lo primero y más importante es amar a los perros, después requiere una especialización y una gran dedicación, lo que implica compartirlo todo con tu compañero, llegando a mantener una relación más profunda que la amistad, es una complicidad, es casi una simbiosis.

Un compañero guía canino, especialista en el rescate de personas desaparecidas o fallecidas, decía; “allí dónde se producía una catástrofe (Ej. Terremoto de Lorca en 2011) personas que incluso despreciaban a los perros, cuando nos veían los llamaban así, ahí llegan los ángeles”.

Todo Guía Canino quiere tener al mejor perro, por orgullo profesional y por querer hacer su trabajo lo mejor posible.

Instinto, rescate y presa son tres de las cualidades más importantes que debe tener todo perro Policía, su entrenamiento se basa en el juego, siempre en positivo, si hacen bien su trabajo reciben su premio.

Las funciones más conocidas de los perros Policía son el rescate, ladran para avisar, la detección de drogas, rascan cuando localizan la sustancia, y la detección de explosivos, se sientan y permanecen quietos.

Pero cada vez más estos compañeros se van integrando en las Unidades de Seguridad Ciudadana, participando en números dispositivos de Seguridad Pública y Registros de Establecimientos.

Quizá llegó el momento de dar un paso más, los cánidos no tienen límites y su colaboración es cada vez más importante, incluso en el día a día, en cada intervención, poder contar con un compañero de cuatro patas podría suponer la detención o la huida del delincuente, o incluso la vida o la muerte del Policía.

https://youtu.be/WXLe-XdXIU4

https://youtu.be/j8hTUe1-uTk

Pronto, tendremos compañeros de cuatro patas disponibles en todas las Comisarías, dispuestos a acompañarnos de patrulla cada día, seguro que sólo es cuestión de tiempo…