Una vez más, tiene que ocurrir una situación excepcional como la vivida estos días por el temporal de nieve para que el trabajo diario, incesante y tantas veces infravalorado de policías, militares y resto de servicios de emergencias, salga a la luz.
En estos momentos y desde que comenzó la situación, son muchos los que están doblando turnos en Comisarías, Hospitales y carreteras, dejándose la espalda en el asfalto y localidades para luchar contra la situación, rescatando y trasladando a personas atrapadas en situación de riesgo.
Y, por encima de ello o si quieren, como muestra de ejemplo, de representación, les voy a contar el caso de Guzmán, Oficial de Policía destinado en la UPR de Madrid, aficionado a la montaña, “al campo” que diríamos muchos, acostumbrado a disfrutar de la naturaleza en su tiempo libre y que dispone de un vehículo 4×4 de esos que suben paredes gracias a su potencia.
Pido disculpas de ante mano a este compañero por mencionarle, pues lo último que él esperaba era ningún reconocimiento, pero entiendo (y todos estarán de acuerdo) que cuando alguien se lo merece, hay que reconocerle el trabajo. Cuando le preguntábamos cómo estaba, que por qué seguía a pesar de las horas, el cansancio y la situación, su respuesta era “cualquiera de nosotros que pudiera hacerlo, lo haría, esto va con el uniforme que llevamos”. Así que, compañero, disculpa, pero te mereces que la gente sepa lo que has hecho.
Este compañero, este Policía, lleva desde el principio del temporal realizando todo tipo de traslados y colaboraciones por toda la Comunidad de Madrid sin importarle la hora y mucho menos el tiempo y circunstancias, realizando pequeños descansos para comer algo y así coger un poco de fuerzas para continuar.
Durante estas tantísimas horas en las que lleva ayudando, ha rescatado a una mujer embarazada con riesgo de aborto al hospital, evitando una tragedia; remolcado/sacado a decenas de vehículos, así como colaborado con bomberos, recogido a personas atrapadas y aisladas en distintos puntos (como recientemente tres conductores de la EMT) y se ha puesto a disposición de la Sala 091 de la Policía para acudir a ayudar donde fuera necesario.
Todo ello, claro, utilizando su dinero (no les voy a contar lo que “traga” en gasolina su vehículo) y tiempo que nadie le va a devolver.
Y mientras este compañero, como tantos otros policías y ciudadanos que se han organizado en grupos para colaborar en la limpieza de carreteras, asistencia y traslado de personas, hacen uso de sus propios medios para ayudar al resto de ciudadanos durante horas así como tantos policías, militares, bomberos y personal sanitario se encuentran echando más horas de las que les corresponden bien por necesidades del servicio y la situación o bien porque no pueden ser relevados por sus compañeros; decenas, cientos de ciudadanos se pasan por el forro de los mismísimos las medidas socio sanitarias (se olvidan que la COVID sigue muy presente), concentrándose sin distancias de seguridad de ningún tipo a dar el cante en la Plaza de Sol o a manifestarse frente a la Policía Municipal o han hecho caso omiso de las recomendaciones de no salir con su vehículo, en un alarde de sensatez y responsabilidad (nótese la ironía).
Después, cuando los contagios por la COVID vuelvan a subir, intentaremos echar la culpa a los políticos de todos los colores sin tener en cuenta que somos parte de la misma pues mientras algunos bailan cantando pegados unos a otros bajo la nieve como si el virus ya hubiera sido derrotado, el policía que está sacando un vehículo de la carretera o está trasladando a alguien a un hospital o a su casa o la enfermera que le cuidará si se contagia de COVID, se encuentran doblando turno o relevando a sus compañeros para que estos se puedan ir a descansar y continuar con los rescates y actuaciones.
Acuérdense de personas como Guzmán y tantísimas otras, gracias a las cuales no tenemos que lamentar más y peores noticias.
Valga esto como aviso a la Dirección General de la Policía, que una vez más ha demostrado su falta de previsión al no disponer de cadenas ni neumáticos de nieve para los vehículos policiales, desamparando así no solo a los agentes que deben trabajar sino a aquellos ciudadanos que no podrán ser salvados, rescatados o atendidos porque los policías no podían salir a la calle.
Se han desatendido multitud de situaciones graves porque los policías no podían salir de las Comisarías. Los vehículos no podían circular al no existir los medios necesarios, teniendo la culpa de esto única y exclusivamente los responsables pues del temporal se llevaba días alertando.
Tiempo más que suficiente para haber previsto, como mínimo, una compra de cadenas para que los vehículos policiales pudieran circular. Pero no se ha hecho. Como siempre se tomarán medidas una vez pasados los riesgos y sufrido sus consecuencias.
¿De ello harán un tiktok? De esta falta de previsión, medios y recursos para los Policías que están en la calle y tienen que desempeñar su labor bajo condicione adversas, ¿harán un video con música y baile para colgar en las redes oficiales? No, de esto no. No saben lo que es. Ellos han estado “teletrabajando” desde el calor de sus hogares.
Para saber lo que es, lo que supone la situación, hay que ser Policía, estar en la calle, en una Comisaría, en primera línea sufriendo las consecuencias del frío, el agotamiento y la dejadez de los responsables. Sentir esa sensación de desasosiego e impotencia por no poder acudir donde se te necesita porque quien debe dotarte de las herramientas adecuadas te ignora, descuida y ni escucha.
Sirva para reclamar una especial atención y recompensa por parte de la D.G.P. a esos Policías que están multiplicando horas de trabajo, realizando el mismo sin los medios adecuados y dando todo de sí hasta el agotamiento.
Porque ahora y como siempre ante la adversidad, los que están dejándose la piel son especialmente los policías de seguridad ciudadana, aquellos que cuando llega el reparto de Medallas al Mérito Policial son pisoteados y adelantados por la derecha por amiguismos, favores, especialistas de despacho o incluso por personal ajeno al Cuerpo.
Sirva también para que se reconozca pública y oficialmente a esos Policías que, como Guzmán, están dedicando fuera de servicio su tiempo, recursos y dinero, que nadie les resarcirá, para que todos podamos estar un poco más seguros y para que muchas personas puedan acudir al hospital o consigan llegar a sus domicilios sin que medie una desgracia.
Porque son estos Policías, que están batiéndose el cobre durante su jornada y los que lo hacen fuera de ella como Guzmán y tantos otros, los que dan reconocimiento y mérito a la Policía Nacional. Es por estos Policías, Guardias Civiles y Militares por los que la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército, son las instituciones más y mejor valoradas por los españoles.
No son los vídeos de tiktok en las redes sociales sino este trabajo continuo en silencio de los miembros del Cuerpo el que hace que la Policía Nacional esté donde está.
A esos agentes, militares, sanitarios y demás personal de emergencias, así como ciudadanos en general que han y siguen trabajando por la seguridad de todos, gracias.
En especial (porque esto va por él) a nuestro compañero Guzmán el cual, mientras escribo esto, sigue con su 4×4 por Madrid acudiendo junto a más voluntarios donde se le necesita hasta que en unas horas vuelva a entrar de servicio para seguir ayudando donde se le necesite.
“Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.” – Gabriela Mistral.
Al Bronce 126.
O hurra por ese señor que ha estado haciendo trabajo para los demás sin importar el cansancio ni nada y un muy mal por todos los que a los policías no les tienen los coches preparados por lo menos con las cadenas para que pudieran ellos también ayudar a la gente