Siete personas han sido detenidas por su presunta implicación en una organización que gestionaba la administración y distribución de la señal ilegal a, al menos, 15.000 usuarios de toda España.
Se ha procedido al bloqueo de cuatro cuentas bancarias con más de 145.000 euros, y de dos paneles de administración de IPTV para la emisión de contenidos audiovisuales.
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo delictivo dedicado a la distribución ilegal de contenidos audiovisuales mediante el sistema IPTV y el uso de enlaces M3U. Los investigados, a través de grupos cerrados de redes sociales, gestionaban la administración y distribución de la señal ilegal a, al menos, 15.000 usuarios de toda España.
Un operativo policial llevado a cabo en dos fases. Durante la primera fase se detuvo a seis personas en las provincias de Córdoba, Málaga, Valencia y Zamora, cortando la señal ilícita y el funcionamiento de los paneles de administración de IPTV, cerrando los grupos en determinadas redes sociales y bloqueando diversas cuentas de pago.
En el periodo investigado, los encartados obtuvieron unos beneficios de 160.000 euros procedentes de su actividad delictiva.
Un proveedor que usurpaba identidades de terceras personas
Del análisis de los efectos intervenidos en los registros domiciliarios de la primera fase, se pudo constatar que los detenidos realizaban pagos a un tercero, que resultó ser el proveedor de gran parte de las líneas M3U. Por lo que los agentes iniciaron las gestiones pertinentes para su localización y su detención.
Agentes de la Policía Nacional, como resultado de esas gestiones, han detenido a dos personas más en la provincia de Murcia, e investigan a una tercera persona por su presunta participación en los hechos, logrando el bloqueo y el embargo preventivo de cuatro cuentas, con más de 145.000 euros.
A su vez, se han cortado y bloqueado dos paneles de administración de IPTV que ofrecían a sus clientes multitud de canales de televisión por pago de manera ilegal. Del mismo modo, se ha demostrado que el individuo, que resultó ser el proveedor de gran parte de las líneas M3U, usurpaba identidades de terceras personas para abrir cuentas bancarias online para recepcionar y desviar los beneficios obtenidos.