Como si de los tiempos de las post guerra se tratase, aún cuesta asimilar que exista el destierro como castigo por pensar diferente. Precisamente esto le ha ocurrido a un guardia civil, destinado en la Agrupación de Tráfico de Écija, que presuntamente criticó a su jefe, el General Rueda Ratón, en redes sociales, según denuncia AUGC.
Por tal motivo, el agente se enfrentó a una pena de tres meses a dos años y medio de prisión, pretensiones que finalmente acabarían siendo archivadas por el tribunal castrense competente.
No contento con el archivo de las diligencias contra este agente, el general Rueda Ratón, según AUGC, recurrió al ámbito disciplinario para continuar la represalias contra su subordinado, quien poco después recibiría una notificación de solicitud de pérdida de destino por falta grave.
La pérdida de destino implica el desarraigo y destierro del trabajador, que llevaba once años en su actual destino. Y no solo tendrá que asumir las consecuencias este servidor público, también lo sufrirá su familia. Para esta asociación parece un castigo muy severo y desproporcionado tan solo por “una simple crítica en una red social y que hace un uso más que discutible de la potestad disciplinaria”.
Asimismo, AUGC solicita “urgentemente la destitución inmediata del mando que la ocupa“, motivada “por su arrogancia y muestras de desprecio a los representantes de los guardias civiles”.