El 9 de diciembre sobre las 19:15 horas, un joven español que responde a las iniciales K.L, fue brutalmente agredido por un numeroso grupo de inmigrantes ilegales en una plaza de Mogán (Canarias). Al parecer el joven de 27 años, trataba de defender a dos chicas que estaban siendo acosadas y recibió una brutal paliza. Existen vídeos que reflejan los hechos en redes sociales.
El joven había salido a correr y se encontró con un grupo de acosadores que terminaron propinándole una brutal paliza, sin que nadie hiciera nada para ayudar, incluida una cuidadora que supuestamente se hallaba en el lugar, según relata la hermana, en la red social twitter de la cuenta “caso aislado”.
Así quedó el joven tras ser brutalmente agredido por los violentos magrebíes. pic.twitter.com/qosmcQdRS4
— Caso Aislado (@CasoAislado_Es) December 11, 2020
El joven fue trasladado en ambulancia al Hospital San Roque Meloneras en San Bartolomé de Tirajana, donde fue atendido y estuvo ingresado a causa de policontusiones y fracturas de columna sin desplazamiento.
Lo curioso es que la hermana del agredido, como se aprecia en las imágenes, comienza la explicación de los hechos con un “no somos racistas”, algo que resulta paradójico y muy llamativo. Se trata de un delito de lesiones realizado presuntamente por varios agresores inmigrantes ilegales, quienes aprovecharon para robarle la cartera, el móvil y las llaves de su casa, por tanto, debemos añadir un posible delito de robo violento. En espera de investigación y resolución, son presuntos delincuentes de delitos graves.
Es tremendo que el dañado en una agresión tenga que justificar que no es racista. Racistas son, en todo caso, los delincuentes si su acción la ejecutaron con esa motivación; si acosaban a las jóvenes al considerarlas de diferente cultura y costumbres o pegaron a la víctima con el mismo incentivo. Los agresores siempre son racistas, nunca las víctimas.
En este país necesitamos un cambio de mentalidad y menos miedo…. de forma urgente.
Foto y fuente: “caso aislado”