Públicamente el Ministro del Interior Marlaska ordenó el pasado día 9 el despliegue de más de 7000 policías y guardia civiles para aplicar el Estado de Alarma. Actuaron en carreteras de salida de la capital, aeropuertos y estaciones de trenes.
Una legislación confusa y mal redactada, que el pasado viernes llegó a aplicarse horas antes de publicarse en el BOE, por el dispositivo policial anunciado por Grande-Marlaska.
Nuestra democracia vivió de forma testimonial unas horas de “estado policial”, con una norma anunciada pero no publicada en el BOE. Ordenada aplicar de inmediato en la calle a las 15 horas, en espera de publicarse dos horas más tarde en el BOE.
Las prisas no justifican estos graves defectos de forma y redacción, en eso también se basa la democracia, en el cuidado de las formas e imagen.
En noviembre se anunció el cobro del tercer y último tramo de la equiparación salarial. Los policías y guardia civiles cierran un ciclo de reivindicaciones iniciadas por el movimiento JUSAPOL, para conseguir la igualdad salarial con los Mossos de Escuadra.
El gobierno, esta vez sí, ha cumplido lo pactado con la mayoría de los sindicatos y asociaciones representativas.
Quien no se pone de acuerdo, en este caso, son los propios policías y guardia civiles, sobre si es o no equiparación.
Desde esta redacción no nos pronunciamos, pero al igual que exigimos al Gobierno el cumplimiento en las formas, estas fueron también deseables entre los representantes de los agentes. Para defender sus intereses y supuestamente los del colectivo, sobraron muchos insultos entre policías y guardia civiles. Las formas son válidas para todos. La palabra “dignidad” está escrita en la puerta de la Escuela de Policía de Ávila por donde todos pasaron y el “honor” es la divisa de la Guardia Civil …. sobran más argumentos para pedir respeto entre compañeros.
Por último, el Vicepresidente del Gobierno, Sr Iglesias, en entrevista pública consideró que el colectivo de FFCCSE “no es esencial” para combatir el coronavirus.
Quizás y en vista de lo antedicho, quienes no resultan tan esenciales son precisamente esa “casta” política como él mismo la definió. Una “casta” que causa confusión en los administrados, redacta mal las normas, siembran el caos, no satisfacen necesidades básicas y sus errores los “pagan” los policías en la calle frente al ciudadano.
Normal que les equiparen el sueldo con los mossos, hay que teneros contentos y aplicar los abusos, que no leyes, que este gobierno viene haciendo desde que entró el ínclito Sánchez en la moncloa, esperemos que estos abusos no se vuelvan en contra de policía y guardia civil