Nada es casualidad, todo forma parte de un plan prefijado, de una ruta trazada en un despacho para cambiar acuerdos de Estado que dábamos por asentados la mayoría de españoles. Se ha utilizado la pandemia para desviar la atención de la opinión pública en lo importante y mientras tanto el Gobierno ha hecho y desecho con manos libres y sin presiones externas.
Durante el Estado de alarma se ha modificado la ley que controla el CNI para que Pablo Iglesias forme parte de su supervisión, se ha limitado el control parlamentario, se ha controlado a los medios de comunicación utilizando a compañeros como comisarios políticos, se han perseguido las críticas en redes sociales a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se ha modificado el reglamento de indulto, se ha tramitado la despenalización de las injurias a la corona, se han colocado 25 nuevos altos cargos, modificado los plazos de instrucción judicial y la función de la Fiscalía, se ha cuestionado el derecho de propiedad permitiendo el empadronamiento de okupas, incluso se ha hecho una contra reforma educativa. Todo por Decreto Ley y sin consenso político.
Durante esta segunda ola de la pandemia el Gobierno pretende terminar lo que empezó. Tramitar con urgencia los indultos a los presos independentistas, modificar el código penal para que la sedición no implique penas de cárcel o acercar los presos de ETA sin arrepentimiento a sus hogares. Y lo peor de todo, provocar un referéndum entre monarquía o república que, según ellos, terminaría con el reinado de Felipe VI.
Durante el Estado de Alarma los Reyes han realizado más de 150 actos y actividades, visitas, reuniones, gestiones…que han sido silenciadas en los medios públicos por orden del Gobierno. Felipe VI intercedió ante el empresario chino Jack Ma, fundador de la web Alibaba, para conseguir el envío de 500.000 mascarillas, pero apenas tuvo difusión esta noticia. RTVE relegaba estas informaciones a su canal 24 horas y el único programa de televisión dedicado a informar de las actividades de la Familia Real, Audiencia Abierta, que se emite los sábados, quedó suspendido de emisión cuando se declaró el Estado de Alarma.
Les planteo una pregunta. ¿Qué piensan ustedes que votarían la mayoría de españoles si Felipe VI creara un nuevo partido político y se presentara en igualdad de condiciones a unas elecciones al Congreso? Hasta los Republicanos, que son mayoría en España, votaría la profesionalidad y preparación de Felipe VI por delante de la ineficacia demostrada de cargos electos que hoy nos gobiernan.
Destruir de un plumazo todo el consenso logrado por nuestros padres y abuelos en la transición será la tumba de este gobierno social-comunista, único en Europa, que sufrimos ahora en España. Al tiempo.
Autor: Albert Castillón para h50 Digital Policial
Lo que no entiendo es la pasividad de la ciudadanía, con que tranquilidad se lo está tomando todo. Es cierto que si una milésima parte de cuanto hacen los fascio comunistas, se le ocurriese hacerlo al PP, España entera estaría en llamas. Lo lógico es que saliéramos todos los españoles a protestar ante semejantes atropellos.